Un total de 43 profesores de Religión pasaron ayer el mal trago de firmar los contratos laborales que les reducen la jornada (y el sueldo) a la mitad. Mientras ellos firmaban en la Consejería de Educación sus compañeros mostraban en la plaza de España, en Oviedo, su malestar por el recorte de horario lectivo que sufrirá la asignatura en el curso que hoy se inicia oficialmente.

De los 43 docentes 40 son mujeres, que tienen como media una antigüedad laboral de 25 años y una edad de 56 años. La Plataforma Religión en la Escuela, convocante de las protestas, recuerda que esas medias jornadas son un mal menor en comparación con "otros 22 compañeros que quedan directamente en la calle al no renovárseles su contrato".

Esta semana "negra", señala la plataforma, "marca un antes y un después en la relación de la Consejería de Educación con unos trabajadores que tras largos años de dedicación a la escuela asturiana son tratados como una carga de la que deshacerse".

Los lemas de la concentración de ayer en Oviedo incidían en la indefensión del colectivo, "sin estabilidad ni convenio; sin regulación ni salidas", al menos en Asturias, según se leía en algunos de los carteles. Algunos participantes lucían caretas blancas para indicar "la falta de identidad del colectivo", que "no comprende que una Administración pública plantee a sus trabajadores un ajuste laboral de este calibre, algo que sería inaceptable con cualquier otro colectivo de empleados públicos".