Marta Renedo, una de las principales encausadas en el "caso Marea", no podía desviar dinero de la Consejería por los requisitos que se exigen para tramitar el abono de las facturas, según dos de los testigos de la defensa de la ex alta funcionaria del Principado responsables de las tramitaciones contables.

En la sesión de hoy también se intentó demostrar que el ordenador de Renedo se podría haber manipulado después de haber sido retirado de su mesa y haberlo guardado en un armario que se cerró con un candado similar al que se utiliza para las bicicletas. Sería una muestra de la supuesta debilidad de la cadena de custodia.