El avance de las plantas invasoras como el "Carpobrotus" o la "Cortaderia" por el litoral de Asturias contrasta con la delicada situación por la que pasan dos especies autóctonas propias de los espacios costeros de la región que actualmente se encuentran en peligro de extinción. Son la "Linaria supina" marítima y la "Malcomia littorea". La primera es una planta endémica de los sistemas dunares de la Cornisa y llama la atención por su rareza y por sus flores de color amarillo pálido. La segunda presenta un color blanco, de tinte ceniciento, y sus tallos están cubiertos de pelos estrellados.

Además de esas dos especies en tan delicada situación, en el litoral asturiano hay doce plantas más que están consideradas como "sensibles a la alteración del hábitat", nueve que son "vulnerables" y otras ocho catalogadas como de "interés especial" en el listado de especies florales amenazadas del Principado.