Bajo el lema: "Ni un muerto más en el trabajo", un centenar de personas han recordado este mediodía a los dos últimos trabajadores fallecidos en Cangas del Narcea y Oviedo.

Lo han hecho en el día en que se cumplen cinco años de la reforma laboral. "Había optimismo en lo que se refiere a los accidentes mortales porque se habían reducido, aunque, los siniestros graves siguen creciendo. La causa de esta situación está en la reforma laboral que propició la temporalidad y la falta de formación", asegura José Antonio Iglesias, responsable de salud laboral de CCOO.

Los sindicatos insisten en que debe haber un acuerdo para acometer de manera urgente una contrarreforma laboral que acabe con los índices de siniestralidad. "Los acuerdos sólo se hacen de cara a la galería y en periodo electoral", lamenta Iglesias. "Si se cumpliera escrupulosamente la ley de prevención de riesgos laborales las cifras serían mucho menores", recalca Emma Fernández, la responsable de salud laboral de UGT.

Las centrales recuerdan que sólo el 5% de los contratos son indefinidos, el resto tienen una duración muy corta y no hay tiempo para la formación. "En 2015 hubo 74 accidentes graves y en 2016, 61. Por lo que se refiere a los siniestros mortales, en 2015 hubo 17 y en 2016, 8", apunta Emma Fernández.