El titular del Juzgado de lo Penal 4 de Oviedo ha condenado a un joven sierense a tres años y seis meses de prisión por maltratar al hijo de su novia, de 3 años, que estuvo ingresado en la cuidados intensivos en el HUCA durante un mes para recuperarse de las lesiones internas que le provocó. En la sentencia también se condena a la madre del pequeño a cinco meses de cárcel por un delito de lesiones imprudentes y se le prohibe acercarse al pequeño a menos de quinientos metros durante un año y cinco meses.

El pequeño ingresó en el HUCA en la noche del 3 de julio de 2014 con múltiples hematomas, tantos que el pediatra que le atendió aseguró en el juicio que "nunca había visto tantos y por tantas partes del cuerpo". Pero además, el niño presentaba múltiples y graves lesiones internas que obligó incluso a alimentarle de manera artificial. El menor estuvo ingresado en la UCI pediátrica durante 29 días.

La certeza de los facultativos de los malos tratos a los que había sido sometido el niño era tal que pese a que le podían haber dado el alta unos días antes, no lo hicieron por el "temor de que el retorno a su entorno familiar pudiera suponer un riesgo para su vida o integridad física", se explica en el fallo judicial.

La familia materna del pequeño y del novio de la madre relacionaron los múltiples hematomas que presentaba el niño con el hecho de que tenía "pies planos" y se caía continuamente. Sin embargo, mientras el niño permaneció en el hospital y posteriormente en un centro de acogida, no se detectó que se produjeran esas caídas ni presentaba moratones.

La sentencia indica que se considera probado que los malos tratos se producían cuando el niño se quedaba a solas con el novio de su madre mientras ésta iba a trabajar. El niño relató en alguna ocasión que el hombre le duchaba con agua fría o boca abajo. También confirma el fallo que la madre era consciente de los golpes que presentaba el niño, pero que no lo llevó antes al médico por miedo a la repercusión si se detectaba que sufría maltrato.

El juez considera que por la antigüedad de los golpes que presentaba el niño cuando ingresó en el HUCA no cabe otra posibilidad que el maltratador fuera el novio de su madre, y en cuanto a ésta, entiende que no hubo desatención con dolo, pero sí negligencia grave teniendo en cuenta la corta edad de su hijo.