Absoluta tranquilidad en la ciudad de Cangas de Onís a primeras horas de esta mañana, festividad de Todos los Santos, tras el trasiego del martes que pasará a la historia de la vieja Cánicas como el 31-0. Como si de otra jornada festiva cualquiera, este miércoles, algunos clientes de Liberbank se acercaron a retirar algo de efectivo en el cajero de la oficina bancaria, sita en la Avenida de Covadonga, en el inmueble conocido por "Casa Graciano". Eso sí, los impactos de las balas "lucen" a la entrada de la citada sucursal, lo mismo que en el escaparate de la ferretería cercana. Toca la vuelta a la normalidad.

Entretanto el Tribunal Superior de Justicia ha informado hoy a través de un comunicado de prensa de que está previsto que mañana pase a disposición judicial el atracador que fue detenido tras el suceso.