El doctor Alfredo Machín lleva más de 30 años poniendo implantes a los pacientes de las cinco clínicas con las que cuenta en la región. Conoce las dudas y recelos habituales que éstos le plantean y siempre dice que el mejor implante dental que existe es la raíz del propio diente, y por ello siempre intentan conservar el mayor número de piezas posible, pero cuando una dentadura está muy deteriorada o faltan muchas piezas, en ocasiones puede interesar reponer los dientes perdidos colocando implantes, que son pequeños dispositivos artificiales que se insertan e integran en el hueso donde solían estar los dientes. Existen varias opciones de restauración dependiendo de cada caso, "incluso la de extraer las piezas y poner los implantes definitivos en la misma operación, lo que se viene a llamar carga inmediata", cuenta. "Los implantes se unen al hueso mediante la osteointegración, proceso en el que implante y hueso se unen de manera sólida y duradera respetando nuestra biología. Esto mejora la funcionalidad y resultados a largo plazo, actuando de soporte de esos dientes artificiales de reemplazo y asumiendo las mismas funciones que antes cumplían los naturales". Si no hay hueso, en muchos casos se puede regenerar con nuevas técnicas quirúrgicas. "Somos especialistas en bio-odontología y no trabajamos con metales pesados, ni tóxicos, ni disruptores endocrinos", afirma antes de recalcar que "otro de los requisitos con los que somos más exigentes es con dar el mejor resultado estético a nuestros pacientes, con herramientas como el diseño digital de la sonrisa".

Como en toda cirugía, hay riesgos, "pero el grado de rechazo de un implante es mínimo y sus beneficios muchos", señala el doctor Machín, que sólo desaconseja esta intervención en casos de higiene oral muy deficiente, personas dependientes del alcohol o las drogas, y en pacientes sometidos a tratamientos que puedan interferir en la cicatrización normal de los tejidos tras la cirugía implantaria, como la radioterapia o quimioterapia para el tratamiento del cáncer. En su opinión, si se posee una buena salud, la edad no es un obstáculo para la implantación. Su equipo explica al paciente de forma concienzuda los pormenores de la intervención, y los presupuestos con precios finales son firmados por el paciente antes de empezar el tratamiento, para el cual cuentan con las tecnologías más avanzadas, como herramientas de planificación y diseño digital, CAD-CAM y sedación consciente en caso de que el paciente lo solicite. Con todo, el éxito de la colocación de implantes supera el 98%. "Es muy importante ponerse en manos de un equipo especialista en implantes que se comprometa a un estudio, planificación y tratamiento con calidad y le aporte garantías. Sin pretender molestar a nadie, ponerse en manos de un servicio low-cost, tan de moda, es empezar un tratamiento sin el método adecuado, pasar de mano en mano y terminar el proceso con un desagradable conflicto entre el profesional y el paciente", concluye.