Fin de semana de San Juan completo y redondo. Al menos, en cuanto a la meteorología se refiere. Muchos asturianos aún no se lo creen: haber disfrutado de dos días seguidos de sol y buenas temperaturas, con permiso del Nordeste que sopló en la costa -ayer algo menos que el sábado, aunque la bandera amarilla ondeó en algunas playas por algo de oleaje- y con una vuelta a casa tras una jornada de campo y mar sin grandes aglomeraciones en las carreteras. No obstante, sí hubo tráfico lento en la autopista Y, en sentido Oviedo y Gijón antes de Serín por las obras que han obligado a cerrar un carril, y también en la de Villaviciosa, en el cruce con la del Cantábrico hacia Gijón.

El domingo dio para mucho. Se buscó el agua para refrescarse de temperaturas que rondaron en algunos lugares los 30 grados y superaron en todos los 20 tanto salada como dulce. Esto último en el interior: en Infiesto (Piloña) inauguraron la temporada en las piscinas de La Cueva, con pequeño susto incluido, al desvanecerse un usuario que fue trasladado al centro de salud con un pequeño golpe en la cabeza. En la Presa del Prao del Molín de Cangas del Narcea los niños disfrutaron del agua del río. Más de un centenar de niños y adolescentes, de las escuelas de karate Zurita, Astur y del Oriente cerraron el curso con una exhibición en la playa de Barro (Llanes), que acabó con un chapuzón. Los Picos o Somiedo también se llenaron de senderistas, a los que el calor se lo puso difícil para completar rutas y enfilar las cuestas.

¿Y ahora? La inestabilidad parece que se instala en Asturias, donde amanecerá despejado pero, avisa la Aemet, se cubrirá a la tarde y habrá tormentas, fuertes en el Suroccidente e incluso granizo. Y así prácticamente toda la semana.