Acabar de una vez por todas con los chiringuitos ilegales que proliferan a orillas del Sella. Eso es lo que urgieron ayer los representantes de empresas de turismo activo, pescadores y deportistas que, invitados por el Club de Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, debatieron sobre el uso turístico del río en Arriondas. Si bien la conveniencia de regular el número de canoas que a diario navegan por el Sella encontró detractores, la posición frente a los negocios irregulares fue unánime: defendieron su erradicación en base a que perjudica la imagen de "Paraíso Natural" que se quiere vender fuera de Asturias.

El propietario de Jaire Aventura y presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Activo de Asturias "Etapa", Alberto García, negó la existencia de masificaciones en el río y se mostró contrario a limitar el número de embarcaciones. García propuso adelantar una hora -a las diez de la mañana- el horario para la navegación, permitiendo una salida más escalonada de canoas. Su petición de ampliación de horario topó con la negativa total del presidente de la asociación de pescadores "El Esmerillón", Antón Caldevilla. "No vamos a pagar más de cien euros de coto para estar viendo pasar canoas todo el día y ningún pez. En tal caso que declaren toda la zona libre para la pesca", dijo.

El empresario de turismo activo Calo Soto abogó por una autorregulación del sector para acabar con las masificaciones que sufre el Sella en verano e incidió en la necesidad de poner freno al piragüismo de botellón. "En vez de atraer a clientes con preocupaciones medioambientales como antes se hace publicidad para que vengan despedidas de solteros", se quejó. "En vez de apostar por un crecimiento ilimitado hay que defender una marca de calidad", dijo. La apuesta por una marca distintiva también fue defendida por la jefa del Servicio de Estrategia Comercial y Turística de la Consejería de Empleo, Mª del Mar Martínez, que evitó pronunciarse sobre una posible regulación de canoas alegando que el Principado no es propietario del sitio donde se desarrolla la actividad.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Ribadesella, Bruno Lombán, lamentó la "dejadez" de las administraciones para combatir los chiringuitos ilegales y apoyó la idea de Soto de crear áreas de descanso equipadas con baños y puestos de socorro que salgan a subasta pública. También el representante de la asociación de empresarios de los Picos de Europa (Incatur) Juan Feliz, denunció la falta de voluntad de las administraciones para acabar con los chiringuitos. "Les hacen una redada y a la hora ya vuelven a estar vendiendo". En la misma línea se expresó Gigi Ciubotariu, de la asociación de Hostelería y Turismo de Parres (Hotupa). "Las autoridades tienen que actuar sobre los proveedores que alimentan a los chiringuitos ilegales". dijo. Por su parte, el presidente del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella (Codis), Juan Manuel Feliz, negó que las canoas provocaran daños medioambientales en el Sella al no funcionar con motor. Entre los asistentes al debate se encontraba la alcaldesa de Ribadesella, Charon Fernández, que reclamó más apoyo del resto de administraciones implicadas -CHC, Principado- para acabar con los "chiringos" ilegales.