Si no quieres taza, pues taza y media. Así reza un popular refrán que tuvo ayer su aplicación más fiel en Lugones (Siero). Mientras toda Asturias se congeló prácticamente -las previsiones se cumplieron y en Degaña amanecieron a 6 grados bajo cero y volvieron a llevarse el récord, algo que ya sucedió la semana pasada- en la localidad muchos de sus vecinos optaron por combatir las bajas temperaturas con más frío. Tal cual.

Porque el hielo, si uno va sobre patines y lo tiene bajo los pies, es sólo vehículo de diversión, y con el movimiento el frío no aparece por ninguna parte. Así lo aseguraban las ovetenses Tatiana Cuesta y Claudia Muñiz, que se acercaron a disfrutar de la única pista de hielo que sigue abierta en Asturias. Ellas ya eran consumadas patinadoras sobre ruedas y hace unas semanas probaron sobre hielo y les gustó. Tanto que repitieron. Y en cuanto al frío, nada de nada. "En absoluto, no lo notas para nada, en seguida entras en calor", decía Tatiana, y su amiga Claudia aseguraba que "el primer día, incluso, veníamos más abrigadas de la cuenta y acabamos pasando calor". Acudieron a su aventura sobre hielo acompañadas por la pequeña Paula Menéndez, "la más experta de todas", y su madre, Carmen Alonso, que fue la que más sufrió por su condición de inexperta.

Desde Noreña llegó el pequeño David Huergo para estrenarse sobre los patines, acompañado por su hermano Pelayo y por su primo, Fabián Noval. Para asistirlo tuvo a su sufrido tío, Marcos Noval. David lo intentaba una y otra vez sostenido por éste mientras su hermano y su primo, para los que no era la primera vez, patinaban sin descanso y no sin traspiés. Como ellos, mucha gente disfrutó, con pericia desigual, de una actividad que, para quien la prueba, es todo calidez.

Fuera, con la noche caída y la tarde avanzada, la temperatura no era mejor y los termómetros rondaban los 5 ó 6 grados.

Fue por la mañana cuando el mercurio estuvo bajo mínimos. En Pola de Somiedo se quedó en 4,7 en negativo, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Otras localidades que se congelaron la madrugada de ayer fueron Aller (-3,6), Pola de Lena (-3,1) y Piloña (-2,5 grados centígrados). Por contra, en la costa oriental, en Llanes, pudieron disfrutar de algo más de 10 grados y en Castropol, en el Occidente, casi 8, como máximas.

Parece que la ola de frío polar empieza a alejarse de Asturias, si bien las temperaturas mínimas serán en muchos casos bajo cero esta madrugada pero subirán algo las máximas. La Aemet prevé alguna lluvia en el Oriente y cielos nubosos. La nieve quedará por encima de los 1.200 metros.