La Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana de Gijón (FAV) exige al Ayuntamiento de Gijón que solicite "de inmediato" la incorporación de la unidad móvil de medición de la contaminación en El Lauredal "al sistema oficial" que usa el Principado para decretar las alertas por contaminación.

El presidente de la FAV, Adrián Arias, realiza esa exigencia tras las declaraciones del viceconsejero de medio ambiente del Principado, Benigno Fernández Fano, quien en una tertulia organizada por LA NUEVA ESPAÑA de Gijón -en la que participó también el propio Arias- desveló que le había ofrecido al Ayuntamiento incorporar esa unidad móvil a la red oficial.

En ese encuentro, Fernández Fano indicó que "le hemos dicho al Ayuntamiento que si la unidad móvil de El Lauredal quiere formar parte de la red para medir la calidad del aire de la población residente, pídalo, que lo incorporamos. No tenemos ningún problema, pero cumpliendo las condiciones que están en el decreto, no otras. Así de claro. Esto ya lo dije en una comisión de seguimiento del plan de calidad del aire en la aglomeración de Gijón".

El dirigente vecinal no sólo ha tomado por la palabra al viceconsejero, sino que ahora mira hacia el Ayuntamiento, propietario de la unidad móvil estacionada en El Lauredal.

Que los datos de esta unidad móvil se tengan en cuenta para activar el protocolo de alertas por la contaminación en Gijón es "una petición largamente reiterada de los colectivos vecinales y ecologistas, que hasta ahora había sido rechazada", recuerda Arias.

Incluir ya la urbanización de El Lauredal entre las referencias para activar las alertas podría dar un giro relevante a la situación. Así, el pasado mes de febrero se incumplieron los límites máximos de PM 10 durante diez días en la estación de control del Principado en la Avenida de la Argentina, ubicada a unos 800 metros de El Lauredal pero encajonada entre edificios altos. De los 28 días de ese mes, en El Lauredal se sobrepasaron los límites legales de contaminación en 22 jornadas y a niveles notablemente superiores, llegando en algunas ocasiones a triplicar el tope legal. De tenerse en cuenta esos datos, la alerta por contaminación en Gijón hubiera durado más día y con restricciones de mayor calado, incluyendo a la actividad industrial de la multinacional siderúrgica. A lo largo del año, en El Lauredal se dan en numerosas ocasiones los malos datos de calidad del aire durante jornadas sucesivas que son necesarios para activar una alerta por contaminación.

El movimiento vecinal gijonés se ha fijado como su siguiente objetivo en la lucha contra la contaminación atmosférica "conseguir que el Ayuntamiento de Gijón solicite de inmediato la incorporación de la estación móvil de El Lauredal a la red oficial, tras la disposición planteada por el Gobierno regional que hasta el momento no había estado por la labor".

Desde la Federación creen que "el cambio de actitud de las administraciones responde al trabajo de los colectivos vecinales y ecologistas, cuestión esta que va a continuar y que consideran que tendrá que reforzarse ante los futuros episodios contaminantes que tendrán lugar en Gijón", apunta Arias.

La FAV también ha reclamado al Ayuntamiento que publique los datos en abierto de la nueva unidad móvil estacionada en Jove, "que estará reflejando mediciones esclarecedoras durante estos días de amplia contaminación en la zona oeste de Gijón", agrega el dirigente vecinal.

El origen de la contaminación de El Lauredal es fundamentalmente industrial y procedente de las emisiones de los sínter de Arcelor, según vecinos, ecologistas y el propio Principado -la siderúrgica lo niega- una situación que va a mejorar a medio plazo con la nueva autorización ambiental integrada de la factoría en la que el Principado le reduce en un 75% su nivel autorizado de emisiones en los sínter, una reducción que será aún mayor en realidad dado que Arcelor venía incumpliendo los niveles máximos autorizados con anterioridad.

Arcelor está acometiendo este año la primera fase de las inversiones en los sínter, con la instalación de un filtro de mangas en el emisor principal del sínter A. Para próximos años están previstas otra inversión similar en el sínter B y otras mejoras en los emisores secundarios de esa instalación industrial.