Con toda la intención, IU encabeza el programa electoral con una cita de Pedro de Silva. Los asturianos, dice el expresidente socialista del Principado, deben preguntarse "si existen razones suficientes para sobrevivir como autonomía (?) o ha llegado la hora de la dimisión histórica. En el primer caso deben empeñarse, sin demora, en la recuperación de su protagonismo comunitario en el concierto de los pueblos". El texto es de 1976 y el contexto ha cambiado mucho, pero la coalición lo adapta para tratar de afianzar su posición en el concurrido espacio de la izquierda, retratar otro momento de encrucijada en el que el Principado arriesga su supervivencia y "pedir el voto de los socialistas clásicos, del sindicalismo de clase en general y de la UGT en particular" ante la certeza de que "la Federación Socialista Asturiana no es capaz de defender a la industria asturiana ni de representarla con eficacia".

El número dos de la candidatura de IU por la circunscripción central, Ovidio Zapico, da por cierto que ante la crisis industrial que asoma la cabeza por Alcoa y Arcelor ni el PSOE ni Podemos están en disposición de hacer frente al "planteamiento ecoliberal" que impulsa el modelo vigente de transición energética. "Arcelor, Alcoa, Cristalería y todo el sector industrial asturiano necesitan a IU en el Consejo de Gobierno", afirma el exdiputado autonómico, "para liderar un pacto nacional por la industria y la transición energética" que la FSA, atada a las directrices del Gobierno de Pedro Sánchez, no está en condiciones de promover, afirma. Por eso reclama para sí el apoyo del movimiento obrero, incluido el de raíz socialista, su fuerza "para entrar en el Consejo de Gobierno y evitar el ninguneo de Asturias". Sólo con la coalición en el epicentro de la toma de decisiones, remata Zapico, la región estará en disposición de afrontar esta "situación de emergencia" que pone en riesgo el músculo fundamental de la economía asturiana.

"No vemos una respuesta contundente", afirma, "los votos de la UGT no van a quedar representados por la FSA", enlaza. "Asturias corre el riesgo de desaparecer o de convertirse en una playa de Madrid sin una fuerza política que alce la voz en el Consejo de Gobierno", subraya. De fondo bulle la batalla por la caza del electorado de la izquierda, el plan muy entregado al "horizonte verde" de Podemos y el ataque al flanco débil del PSOE en esta campaña electoral que se anticipa muy centrada en las recetas para la salvación de la industria asturiana. Los primeros escarceos de la confrontación confirman que las acometidas hacia el partido del gobierno vendrán muchas veces por su sometimiento a la política industrial que dicta el Ejecutivo estatal en materia energética e industrial.