El presidente regional, Adrián Barbón, tildó ayer de "cantos de cisne" y "polémica estéril" las peticiones de dimisión de la consejera de Educación, Carmen Suárez, descartando que vaya a acceder al recambio que le piden varios sindicatos educativos y Ciudadanos. Barbón optó por reclamar el diálogo que ya puso sobre la mesa la nueva directora general de centros, Cristina Vega. "Los cantos de cisne de determinadas organizaciones o partidos son respetables, pero el Gobierno de Asturias no va a perder un minuto en polémicas estériles en una situación de pandemia como esta, en la que lo que necesitamos es tender la mano y trabajar juntos y que las clases empiecen con el máximo nivel de seguridad". Ayer continuaron los rumores de dimisiones en Educación, que ahora alcanzan al jefe de Inspección.

Ayer se supo que la Consejería de Educación dotará 2.000 aulas con sistemas tecnológicos con webcam, que permitirán al alumnado seguir las clases en streaming y trabajar en tiempo real o diferido.

Este modelo semipresencial se prevé para tercero y cuarto de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Las aulas contarán con una webcam fijada en el techo, con un portátil y un monitor táctil con el que el docente dará explicaciones. Adicionalmente, se dotará a los centros de 500 tabletas. El refuerzo de material se completará con la compra de portátiles para estudiantes. En total, el Gobierno de Asturias invertirá 3,2 millones. La primera semana del curso, el profesorado debe asegurarse de que todo el alumnado sea capaz de acceder a su cuenta personal y conozca y sepa utilizar las aplicaciones. Todo el alumnado tendrá que estar conectado a la plataforma Teams y a su Aula Virtual.