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Crisis del coronavirus

La hostelería reclama abrir ya bares y terrazas con dos metros de distancia

La patronal solicita que la restauración pueda funcionar hasta las 23 horas, lo que supondría ampliar el toque de queda ahora vigente

Terrazas vacías en Avilés.

La patronal de la hostelería asturiana, Otea, presentará hoy al Gobierno regional sus exigencias: abrir ya las terrazas y el interior de los locales respetando los dos metros de distancia entre las mesas, con una ocupación máxima de seis personas por mesa, y cumpliendo todas las medidas sanitarias que establezca el Principado. También reclama trabajar en horario de comedor al mediodía y por la noche, con desalojo de comensales a las 23.00 horas. Atender a esta medida supondría modificar el toque de queda, establecido a las 22.00 horas, lo que a priori no entra en los planes del Ejecutivo regional, según las fuentes consultadas.

“Queremos abrir de forma justa y ordenada, con todas las medidas sanitarias que se planteen, pero abrir ya”, reiteran una y otra vez en el sector a la espera de la reunión prevista para esta tarde entre la patronal y el Ejecutivo regional.

Ambas partes quedaron emplazadas el lunes a esta nueva reunión después de un tenso encuentro en el que el consejero de Salud, Pablo Fernández, explicó la situación epidemiológica y que, en principio, al menos hasta dentro de 15 días el Ejecutivo regional no se planteaba modificaciones, con lo que la hostelería seguiría cerrada.

La patronal Otea, según las fuentes consultadas, montó en cólera y advirtió del riesgo de movilizaciones radicales en las calles si los hosteleros no podía aprovechar todo el mes de diciembre, lo que incluye ya el puente de la Constitución.

División y radicalización

Otras fuentes consultadas ayer indicaron que “el problema es la radicalización de algunos grupos que están surgiendo aprovechando la marea y que son incontrolables. La mayoría de los hosteleros están esperando a que acaben las negociaciones, y si no pueden abrir, están dispuestos a salir a manifestarse. Pero hay gente muy radicalizada y el temor dentro de la patronal es que acaben por arrastrar a otros en el sector y se agrave la situación”. A esta coyuntura se suma la división que ha surgido en el propio sector, entre los que defienden la postura de la patronal y los que prefieren seguir cerrados.

Otea guarda silencio. Ayer por la tarde hubo una reunión interna en la que se plasmaba la postura de la patronal y las medidas que iban a solicitar al Principado, según confirmaron distintas fuentes. En el Ejecutivo regional también hay debate, entre los que apuestan por mantener cerrada la hostelería y los que defienden abrir con condiciones restrictivas. “Lo difícil es encontrar el punto de equilibrio que le pueda servir a ambas partes. Los expertos advierten del riesgo de abrir la hostelería al público porque en su opinión supondría correr el riesgo de un incremento de contagios similar al que se ha vivido en esta segunda ola. Pero también es cierto que se valora las enormes dificultades económicas que están atravesando mucho de ellos”, resumió otra de las fuentes consultadas.

La propuesta de la patronal OTEA se asemeja a las condiciones de la fase 3 de la desescalada, aunque los hosteleros no quieren oír hablar de aforos, como ya ocurrió en la anterior ocasión. En esa fase se establecía que en el interior de los locales se restringía el número de personas al 50 por ciento del aforo, y al 75 en las terrazas. Los hosteleros entienden que si se guardan los dos metros de distancia establecidos en las medidas sanitarias no es necesario establecer esas tasas de ocupación en los establecimientos.

“Se trata de volver a la fase en la que estábamos antes del cierre y en la que se demostró que la hostelería era un sector seguro”, remarcan una y otra vez desde la patronal.

“La situación es desesperada”, afirmaba ayer un hostelero ovetense. “Es día 1, llegan las facturas, hay que pagar alquileres y diciembre es clave para el negocio. Por lo menos que nos dejen abrir para poder afrontar los gastos”, reclamaba a la puerta de su negocio.

Las Cámaras piden a Barbón la reactivación de la economía

Las Cámaras de Comercio de Oviedo, Gijón y Avilés han enviado una carta al presidente del Principado, Adrián Barbón, solicitando la apertura de la hostelería y de toda la actividad económica de la región y reclamando la constitución de un comité de crisis económica similar al que creó de ámbito sanitario para no convertir la región “en un erial difícil de reconducir” ahora y, sobre todo, para “la próxima generación”.

Las tres entidades empresariales entienden que tan importante como es la crisis sanitaria lo es también la económica, que ya empiezan a sufrir muchas familias en Asturias. “No todos sienten el dolor de los que sufren el ahogamiento extremo de sus recursos económicos”, advierten desde los entes camerales, para recordar a Barbón que “urge empatizar” con quienes sufren esta otra pandemia.

“Muchas empresas ya no abrirán y muchos empleos dejarán de existir, con el drama que ello supone. No podemos mirar solo a uno de los dramas, porque ambos son desgraciadamente duros”, explican las Cámaras en su escrito al jefe del Ejecutivo asturiano.

De ahí que, dice la misiva, “te rogamos que se constituya, al igual que en temas sanitarios, un comité de la crisis económica, y que ambos, el sanitario y el económico, trabajen de la mano. No uno en contra del otro”.

Así, continúa el escrito, “pedimos la apertura y desarrollo de toda la actividad económica posible, lógicamente con las medidas de seguridad, prevención y control convenientes, siempre bajo la tutela de expertos que las puedan seleccionar, justificar y consensuar”. Y añade que “aquellos que no cumplan las normas sanitarias deberán ser sancionados con la máxima severidad”.

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