La Policía Nacional ha desmantelado un molesto punto negro de venta de droga, sobre todo heroína, aunque también se traficaba con otras drogas, en la zona de la calle Manuel Llaneza y la estación de Feve en Mieres, con la detención de dos mujeres, a las que se investiga por un delito contra la salud pública.

Los vecinos estaban hartos de la presencia de compradores de droga, que acudían al domicilio de las dos mujeres y que incluso se drogaban en las zonas comunes, dando lugar a situaciones violentas con los otros moradores del edificio. Este lunes, los agentes de la policía Nacional pertenecientes a la Comisaría Local de Mieres procedieron a la detención de dos mujeres.

La presencia de los toxicómanos provocaba graves problemas de convivencia. Los vecinos tenían que sufrir amenazas por parte de los drogadictos, sin olvidar el problema de higiene por el consumo de estas sustancias en el rellano de las escaleras. No solo, eso. En ocasiones fracturaban elementos del edificio y se producían peleas entre ellos, con la consiguiente molestia para los vecinos. En el último año, los agentes han intervenido en esta zona en al menos un centenar de ocasiones. Las detenidas pasaron a disposición en la mañana del día 17, siendo puestas en libertad por el titular del juzgado de guardia de Mieres.

Mieres es el punto de la región con más problemas por tráfico de heroína, tal como admitió hace unos meses la fiscal Antidroga, Ana María Méndez. El pasado septiembre cayó una pareja que vendía heroína en furgoneta de reparto, un operativo de la Policía Nacional en el que también intervino la Policía Local de Mieres. Uno de los mayores golpes de los últimos años se produjo a poca distancia, en Moreda de Aller, donde en diciembre de 2019 fue detenido un traficante con la friolera de 15 kilos de heroína, diez de hachís y kilo y medio de cocaína.