La Fiscalía pide penas que suman tres años, cuatro meses y 15 días, canjeables por la expulsión del país, para un recluso nigeriano que mordió a un funcionario y pegó a otros dos, unos hechos ocurridos el 7 de octubre de 2020, cuando el acusado estaba en el módulo de aislamiento. El juicio será en la mañana de este viernes en el Juzgado de los penal número 2 de Oviedo.

El día de los hechos, el acusado, entonces de 37 años, dijo a los funcionarios que se negaba a salir al patio y que le tenían que sacar con sus compañeros. Añadió que renunciaba a salir, pero que quería realizar una llamada. Tras varios intentos, no fue posible establecer la conexión, por lo que le dijeron que subiera a la celda. Entonces, el interno comenzó a gritar que eran unos "cabrones" y se puso cada vez más violento. A un funcionario le tiró las gafas de un manotazo, le dio una patada a otro y mordió a otro varias veces en el brazo y en un dedo, hasta que fue inmovilizado.