Educación contra el fracaso escolar: de los refuerzos por las tardes en un instituto gijonés a los grupos de un colegio sevillano que siembra la paz entre familias enfrentadas

"Asturias es ejemplar" en la lucha contra el abandono temprano y la repetición, afirma la Ministra de Educación, Pilar Alegría, en la clausura en Oviedo de un encuentro sobre el programa PROA+, que reunió a docentes de cinco comunidades

Mónica G. Salas

Mónica G. Salas

Las familias del colegio Ibarduru de Sevilla, ubicado en Dos Hermanas, "se matan" (sin exagerar) fuera de las aulas. Pero el centro educativo de la localidad es un oasis de paz. Dentro, la relación entre padres de alumnos, en su mayoría de etnia gitana, es "maravillosa", como subrayó su director, Raúl Gómez. La clave del éxito está en los grupos interactivos, una nueva metodología de aprendizaje, basada en evidencias científicas, en la que participan familiares y voluntarios. "Consiste en dividir las clases en grupos de cuatro o cinco alumnos y en cada uno de ellos está un adulto que garantiza que hay interacción entre los niños. Así van pasando por las diferentes actividades de Lengua y Matemáticas", explicó Luis Miguel Romero, responsable de otro colegio sevillano situado en un entorno de violencia, el Menéndez Pidal. Con ello, ambos centros han logrado "reducir los conflictos y mejorar el rendimiento académico" de sus alumnos.

Los grupos interactivos forman parte del PROA +, el Programa para la Orientación, Avance y Enriquecimiento Educativo, que el Ministerio puso en marcha en el curso 2021/22 con el objetivo de reducir las elevadas tasas de abandono escolar que hay en España. El Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo acogió este martes un encuentro de buenas prácticas, que congregó a más de 350 asistentes y a ponentes de cinco comunidades. La Ministra de Educación, Pilar Alegría, fue la encargada de cerrar el acto.

En todo el país, forman parte del PROA+ más de 3.600 centros con una financiación de 320 millones de euros. En Asturias, según indicó la consejera Lydia Espina, son 89 colegios e institutos, 79 de la red pública y 10 de la concertada. "La participación ha sido masiva. Nunca hubo una participación tan alta y tuvimos que dejar a centros fuera", aseguró la Consejera, que abrió el encuentro, junto a la directora general de Evaluación y Cooperación Territorial del Ministerio, Mónica Domínguez. Espina incidió en el valor del programa, que tiene sus orígenes en el 2005 –fue interrumpido durante la etapa del PP en el Gobierno– y que en esta edición dura más que nunca, tres años –hasta 2024–: "Se trata de ser flexibles para poder personalizar el aprendizaje y que ningún alumno se quede atrás. Si conseguimos que solo uno sea capaz de motivarse habiendo perdido la ilusión, habrá sido ya un éxito. Si conseguimos reenganchar a una alumna de 4º de ESO que iba a dejar de estudiar, ole por nosotros".

En la lucha contra el fracaso escolar, Asturias es "ejemplar", según afirmó la ministra Pilar Alegría: "El Principado tiene unos porcentajes muy positivos". De los mejores de España, según las estadísticas. La región tiene una tasa de abandono del 8,9%, situándose muy por debajo de la media española (superior al 10%) e incluso del promedio europeo (9,9%). Con PROA+ "se están dando pasos para conseguir el éxito educativo de todos los alumnos y reducir la excesiva repetición que tenemos", dijo Pilar Alegría.

Un caso asturiano de éxito dentro del PROA+ es el del IES Rosario Acuña de Gijón, en el barrio del Polígono, que hace, durante las tardes, refuerzo educativo para 30 alumnos. "Responden a situaciones diferentes: hay estudiantes con dificultades, otros que pasan la mayor parte del tiempo solos por la estructura familiar que tienen, otros que necesitan socializar... Muchos de ellos, si no fueran al refuerzo educativo, no harían nada en casa. Al venir, hacen las tareas, crean un círculo de amigos y realizan actividades que les sirve para la vida", explicó la directora, Raquel Álvarez. Porque aparte del refuerzo, tienen talleres de cocina, de improvisación teatral, de radio, de educación emocional y proyectos de aprendizaje y servicio. "Hemos tenido alguna alumna con la autoestima baja y el taller de teatro le sirvió para venirse arriba", comentó.

Laura Hernández es directora del colegio Anduva, en Miranda de Ebro. Son 427 alumnos y tienen 22 nacionalidades diferentes. Trabajar con esa diversidad es todo un reto y, por ello, tienen diseñado un plan de acogida para el alumnado inmigrante. Pero esta no es la única dificultad que tiene el centro: "Miranda de Ebro es un nudo de comunicación y hay mucha movilidad en el profesorado –señaló Hernández–. Por eso tenemos también un plan de acogida para docentes a nivel social, tecnológico e institucional. Tenemos que cuidarlos. La calidad de la educación no va en el número de tablets y robots que tenemos, sino en las personas". ¿El resultado de esa acción? Que los que entran se quieren quedar. "Hemos ganado estabilidad y eso nos permite llevar a cabo proyectos más a largo plazo", contó Hernández.

En el acto participó el experto en coaching Ramón Barrera, que puso al Auditorio en pie con una ponencia motivadora y brillante, que arrancó las carcajadas de los docentes asistentes. Barrera defendió que "un profesor tiene que enamorar", o dicho con otras palabras, "mover, remover y conmover". Otro momento álgido del encuentro fue cuando los directores sevillanos

«La profesión docente es innovación», resalta la Consejera

El encuentro PROA+ de este martes sirvió para que tanto la Ministra como la Consejera de Educación diesen las «gracias» a los docentes por su trabajo. «Mi agradecimiento más sincero a los maestros, porque hemos vivido tiempos complejos, como una nueva ley educativa –me hago cargo– sin suficiente tiempo para digerirla. A pesar de ello, hemos sido capaces de arrancar proyectos con buenos resultados», destacó Pilar Alegría, en su primera participación en Asturias en un acto educativo. Por su parte, Lydia Espina, reivindicó que la profesión docente es «innovación»: «Cuando tenemos que flexibilizar el aprendizaje y adaptarnos a un niño ucraniano o de altas capacidades... Todo eso es innovación y lo debemos hacer alto y claro».

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