La Feria Internacional de Muestras, "Asturiana del Mes" por ser el gran escaparate regional

La Feria Internacional de Muestras de Asturias, el gran escaparate de la región que cada agosto tiene lugar en el recinto ferial Luis Adaro de Gijón, ha sido elegida "Asturiana del mes" de LA NUEVA ESPAÑA. El periódico quiere reconocer con esta distinción su importante papel cada verano como motor económico de la región durante sus 66 ediciones. Lo dejan bien claro las cifras de esta última, un éxito tras el que cada año respalda el importante trabajo y empeño de la Cámara de Comercio de Gijón. Cerró con récord de visitantes, un total de 743.812, durante 16 días en los que se celebraron más de 120 actos de todo tipo. También registró una cifra nunca antes vista de expositores, con 720 stands y con un grado de ocupación del cien por cien.

La cita galardonada por este periódico, un referente a nivel nacional, ha conseguido convertirse en una parada obligatoria para asturianos y visitantes. Además, supone más del 1 por ciento del PIB de la región. Desde que celebrara su primera edición, en 1924, ha conseguido ser un referente al acoger un extenso abanico de sectores económicos que conviven intensamente durante jornadas maratonianas. Desde los principales concesionarios de coches hasta tractores y casas prefabricadas, sin olvidar la artesanía y la hostelería. Decenas de miles de asturianos tienen en el recuerdo el sabor de su clásico bocata de calamares. Tampoco faltan cada año los expositores de las principales instituciones y empresas. En todos sus ámbitos, resulta un impulso en toda regla para el tejido empresarial y económico de la región. Su alcance es tal que también atrae durante su celebración a las principales personalidades regionales y nacionales, tanto empresariales como del mundo de la política.

El certamen se celebra en el recinto Luis Adaro, en homenaje a una figura clave en la historia de la Feria al recuperarla en 1965, tras un parón de tres décadas. Era, por aquel entonces, la novena edición, que se celebró con mucha imaginación en el entorno de la antigua Escuela de Peritos. Quedaban muchas por delante con gran éxito. El presidente del Principado, Adrián Barbón, ensalzaba a Luis Adaro en la inauguración de la Feria de este año al asegurar que estaba convencido de que "se sentiría orgulloso de su legado y del excelente trabajo organizador de la Cámara". "Un agosto más, enhorabuena por su labor", dijo.

El presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, y Álvaro Alonso, director de la Feria, son las caras visibles de un trabajo constante de un amplio equipo por el que recogen sus frutos cada mes de agosto. No es casualidad que un evento de tal magnitud haya visto reforzadas sus cifras tras la pandemia. El objetivo está claro por parte de sus organizadores: "Ofrecer a los visitantes todo lo que se pueda encontrar ahora mismo desde el punto de vista comercial". Lo importante es que los expositores, los verdaderos protagonistas de la Feria, vean satisfechas sus expectativas tanto de negocio como de contrataciones, sin perder de vista contactos para futuras ventas. Y para eso es necesario un volumen importante de visitantes. Dos premisas que cumple con creces este motor económico estival.