Vipasa se volcará con el mantenimiento de los pisos públicos y vigilará de cerca la convivencia

El futuro gerente de Vipasa –entidad que gestiona el parque de vivienda pública en Asturias– tiene ya los deberes marcados incluso antes de ser elegido, lo que se producirá previsiblemente a lo largo de febrero. Se los ha puesto su jefe, el consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, en un afán de demostrar que el gobierno del Principado –del que IU forma parte junto al PSOE– ya «va concretando qué es ser reformista». Una cualidad que se sustenta, enumera Zapico, en la reforma del mapa sanitario, la red de escuelinas y ahora «en ese giro de 180 grados» que su consejería anunció que iba a aplicar en la política de vivienda asturiana. «Tenía muchas ganas de comparecer para contarlo», dijo este martes en una comparecencia.

Una vez elegido el gerente, Vipasa llevará a cabo dos actuaciones de manera «urgente»: recuperar el antiguo departamento social y desarrollar un plan de convivencia y conservación de vivienda pública. En cuanto al primero, se tratará de seguir más de cerca la situación de los beneficiarios de vivienda pública con un sistema de atención temprana. «No podemos olvidar la situación social de los inquilinos y debemos detectar mucho primero los impagos y la acumulación de deudas. No puede ser que se adeuden hasta 10.000 euros por alquileres que no llegan a los 200 euros mensuales. Para evitar desahucios tenemos que actuar antes», reseña el Consejero.

Respecto al estado del parque de vivienda pública asturiana, formado por unas 9.500 viviendas, Oviedo Zapico admite que no es el «idóneo». La Consejería contabiliza unos 250 pisos que nunca se han reparado por su elevado coste. A los 3,4 millones de euros que hay destinados para mantenimiento de estas viviendas, se sumarán 2,5 que figuran en los presupuestos regionales de este año. En este plan de mantenimiento también quiere implicar Ovidio Zapico a los ayuntamientos de «forma voluntaria» para que cooperen. «Queremos que la gente que viva en vivienda pública lo haga con orgullo, sin estigma y en un marco de convivencia». Respecto a esto último reconoce el Consejero que hay lugares en los que se plantean problemas «recurrentes» de altercados entre algunos inquilinos. Una de las medidas que se adoptarán será la revisión de los alquileres cada 24 meses. «Se lleva muchos años sin hacerlo», recalca.

Nueva era

Junto al Consejero compareció el director General de Vivienda, Jesús Daniel Sánchez, quien recalcó la determinación de su departamento de hacer «más vivienda pública, más accesible, más eficiente energéticamente y, en definitiva, más habitable». Cree necesario Sánchez la colaboración del resto de administraciones para lograr esto: «Se abre una nueva era para la vivienda pública». 

Entre los proyectos que tienen entre manos figura nuevos modelos de vivienda pública, destinados a cubrir las carencias del mercado libre en el que, según el director, ya se detectan en ciudades como Oviedo y Gijón los mismos problemas de grandes ciudades como Madrid: el alto precio de los alquileres lleva a la gente a vivir en habitaciones. Asturias tiene en marcha la construcción de más de 550 viviendas públicas. «Cuando el alquiler se lleva un tercio de los ingresos es inasumible. Para ayudar a las personas que buscan individualmente vivienda no descartamos explorar otras opciones además de lo que hay está marcha», señaló. 

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