Los colegios asturianos tendrán cinco días más para actuar frente al acoso con la nueva norma

Cambios en el protocolo de actuación contra el acoso escolar. La Consejería de Educación publicó ayer, coincidiendo con el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, una circular que actualiza los pasos que deben seguir los colegios e institutos asturianos ante situaciones de bullying. El nuevo documento, que surge de la adaptación a la ley orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la violencia, es más específico que el anterior, amplía el plazo de actuación en cinco días y reduce el número de integrantes de los equipos de seguimiento a cinco o cuatro para una mayor especialización. También introduce nuevos conceptos, como violencia, buen trato y entorno seguro, y reajusta las definiciones de acoso escolar y ciberacoso, como pedían los equipos directivos.

En concreto, el nuevo protocolo establece seis pasos de actuación, que no varían respecto al anterior. Son comunicación y actuaciones preliminares; ampliación de información, análisis y valoración del caso; actuaciones en caso de existencia de acoso y/o ciberacoso; elaboración de un informe de existencia o no existencia de acoso escolar; seguimiento y evaluación de la situación de acoso o ciberacoso escolar; y cierre del caso de acoso escolar. La novedad radica en que el departamento de Lydia Espina concreta mucho más ahora lo que hay que hacer en cada punto y modifica los plazos.

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Así, por ejemplo, el protocolo se activa con una comunicación oral y/o escrita de una posible situación de acoso y su notificación a la Consejería. Para esto, los centros tienen de margen un día lectivo. A continuación, según recoge el texto, habrá que convocar a la familia de la supuesta víctima y adoptar medidas. Dentro de los dos primeros días, el colegio también deberá constituir el equipo de seguimiento, que ahora se reducirá de los seis actuales a cinco o cuatro dependiendo de si el centro tiene jefatura de estudios. Este equipo estará formado por la dirección, la jefatura –si la hubiese–, el orientador –su presencia pasa a ser obligatoria–, el coordinador de bienestar y el tutor del grupo.

En caso de comprobar que hubiese indicios, se pasaría al segundo paso, que tiene un margen de desarrollo de 22 días lectivos. Consiste en recoger información y hacer entrevistas tanto al alumnado supuestamente acosador como a testigos. Si todo sigue apuntando a que hay acoso, el centro activará el paso tres de adopción de elaboración de un plan de actuación. Entre otras, se incluirán medidas de protección a la víctima y actuaciones correctoras para los agresores. Esto deberá hacerse en los 27 primeros días lectivos. El siguiente escalón, el quinto, supone hacer un seguimiento del plan de actuación y comunicar su resultado a la Consejería. El protocolo se cierra transcurridos 50 días, facilitando información sobre las medidas aplicadas a la familia de la supuesta víctima y al resto de padres.

Inspección Educativa organizó ayer varias reuniones simultáneas en Oviedo, Gijón, Avilés y Mieres para explicar estas novedades a las direcciones de los centros. El protocolo actualizado está colgado en el portal de Educastur y entrará en vigor hoy mismo. Es la tercera revisión que sufre el documento desde que en marzo de 2018 se elaborase. Desde entonces, los centros han detectado más de 100 casos con evidencias de casi 700 denuncias totales. Recientemente, la Consejería lanzó una campaña de concienciación para prevenir el acoso en las aulas bajo el lema "Ante el acoso escolar, yo no me callo, ¿y tú?".

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