El hito demográfico que Asturias no conseguía desde 2010 (y es gracias a la inmigración)

La región compensa su crisis de natalidad con un nuevo récord de habitantes extranjeros, aunque aún es la tercera autonomía con menos

El hito demográfico que Asturias no conseguía desde 2010 (y es gracias a la inmigración)

El hito demográfico que Asturias no conseguía desde 2010 (y es gracias a la inmigración) / LNE

Sólo son 873 habitantes más en un trimestre, apenas un 0,08 por ciento de incremento desde octubre, pero también 2.816 por encima de la cifra de enero de 2023 y 3.916 de ventaja respecto al inicio de 2022. Contra todo pronóstico, la población asturiana consolida una pequeña tendencia de crecimiento que con el dato puesto al día a 1 de enero de 2024 le da levemente la vuelta a la curva descendente y, poco a poco, superando el bache con el que tocó fondo en abril de 2022, remonta y devuelve la cifra al nivel que tuvo a mediados de 2021. La cuenta más actualizada del Instituto Nacional de Estadística (INE) da 1.008.876 residentes que suben al ritmo que marca un nuevo récord de la porción de nacidos en el extranjero.

Ese flujo de entradas desde el exterior continúa regenerando el censo a costa de un progresivo reposicionamiento de la estructura demográfica asturiana, que establece una plusmarca nueva de habitantes foráneos (103.400, el 10,25 por ciento del total) y encuentra un mínimo histórico de españoles de cuna, 905.476.

El último dato de la actualización trimestral del INE, todavía provisional, marca un ascenso de dos eneros seguidos que la serie histórica asturiana desconocía desde 2010, y esta todavía leve predisposición al progreso borra por el momento los negros augurios de hace no demasiado, cuando hubo quien llegó a dar por confirmado el descenso por debajo del millón de habitantes. Ahora, de repente, la cifra se aleja de esa barrera psicológica incluso sin que Asturias haya sido capaz de encontrar soluciones para la aguda crisis de natalidad que sigue arrastrando y que en 2023 bajó a 4.587 el nuevo suelo estadístico de nacimientos.

Contra ese descenso incesante ejerce como contrapeso la moderación de la mortalidad, que en 2023 volvió a niveles propios de antes de la pandemia (12.957), pero sobre todo la llegada de extranjeros en cantidades suficientes para compensar la resta negativa entre los partos y las defunciones. Después de que la cuenta de residentes asturianos nacidos en el extranjero rebasase por primera vez los 100.000 en octubre de 2023, el dato de enero de 2024 sube el recuento por encima de 103.000 y eleva por ciento la proporción de foráneos al 10,25. Ya son abundantemente más de uno de cada diez merced a unas entradas que han vuelto a venir en el último trimestre, dice el INE, fundamentalmente y por este orden de Colombia, Venezuela y Cuba.

Así cobra Asturias su parte de una tendencia alcista generalizada que lleva al país a su máximo histórico de población, 48.592.909 habitantes a 1 de enero de este año. Todavía no da el incremento asturiano, sin embargo, ni para grandes celebraciones ni para que el nivel de la aportación extranjera se aproxime siquiera al 18 por ciento que supone en el total nacional. Pese al reciente incremento, sólo Castilla y León y Extremadura empeoran el promedio asturiano de habitantes nacidos fuera de España.

En el vistazo a la población total y a su evolución en el largo plazo, Asturias crece sin perder de vista los impactos de décadas de crisis demográfica: sigue teniendo 70.000 habitantes menos que en 2010, el año tope de este siglo, está 15.000 por debajo de 2019 y la rebaja es de 6.000 con respecto a enero de 2021... En el corto, queda dicho que el ascenso y sus motivos reproducen los de todo el resto de España, que también tuvo récord negativo de nacimientos y positivo de habitantes extranjeros. Crece la población de Asturias como la de casi todo el país, aunque a un nivel inferior al de la media nacional. Comparando el dato de inicio de 2024 con la actualización de tres meses antes, el 0,08 del Principado no se acerca al 0,17 por ciento del conjunto de España, pero el incremento supera a los de Galicia, Castilla y León, La Rioja, Aragón y, por supuesto, a los de Andalucía y Extremadura, las dos únicas autonomías que contradicen la tendencia nacional con descensos parciales.

La población asturiana crece y en paralelo progresa la cifra de hogares, actualizada también ayer con 454.442 a 1 de enero. Lo que no cambia es la propensión a la soledad y el elevado promedio de viviendas de un solo ocupante, una de cada tres. En el 34 por ciento de las casas vive una persona y ésta es la segunda porción más alta de España, sólo por detrás de la de Castilla y León. Si se agrupan los hogares que tienen como máximo dos residentes, la clasificación ya la lidera Asturias, con casi dos de cada tres.

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