Uno de las aficiones de Marián Coya es realizar investigaciones en lugares con "especial carga energética". Hasta el momento ha realizado trabajos en las provincias de Zamora, León, y diversos lugares de Asturias, y no le duelen prendas al admitir que ha pasado "miedo" en más de una ocasión. "Algún suceso poltergeist, en el que un objeto sale volando, voces que me dicen 'Marián muerta' o 'pírate de aquí'", explica. Para realizar sus pesquisas, la médium siempre va acompañada de Javier Andrés, que se encarga de la "parte técnica". Y es que estos particulares cazafantasmas llevan un equipamiento de lo más sofisticado. "Nuestra máquina estrella es la 'Spirit Box', un artilugio importado de Estados Unidos, similar a una radio, que captura las ondas de manera lenta y recoge los espacios en blanco en las frecuencias. También llevamos un detector de campos magnéticos, un generador de campos magnéticos para alimentar a estos entes, detectores de movimientos, grabadoras y cámara de fotos. Además, yo llevo un péndulo, que es la única herramienta que necesito", enumera.