Las obras de construcción de los accesos al Parque Empresarial "Principado de Asturias" (PEPA) parece que, ahora sí, tienen un final cercano. El Gobierno regional dio ayer el visto bueno al convenio que suscribirán en breve la Consejería de Infraestructuras y el Ministerio de Fomento y por el que el Principado asumirá la titularidad de dos tramos de carreteras del Estado en el entorno de la ría de Avilés. La previsión es que esos trabajos estén terminados en el primer trimestre de 2019.

Así, el Principado asumirá el tramo final de la autopista AI-81 ("Y") para hacer el "pinchazo" de la nueva vía así como un tramo de la N-632a, que coincide con la conexión de la autopista con la avenida de Gijón y el inicio de la N-633 (la arteria del Puerto).

"Con este cambio de titularidad, que no lleva asociada ninguna obligación financiera ni compromiso económico entre las partes, el Gobierno asturiano podrá continuar las obras de acceso al PEPA", explicó ayer el Gobierno regional en un comunicado.

Las obras pendientes tienen un plan de ejecución de dieciocho meses por lo que, si todo sale como está previsto y el Principado puede retomar los trabajos este mes de septiembre, la nueva carretera podría estar ya disponible en marzo del año que viene. Entonces, los coches ya no tendrán que entrar hasta Avilés para llegar hasta el parque empresarial de la ría. Los accesos al polígono comenzaron en 2010 pero estuvieron parados hasta 2015.