El avilesino Aitor Izquierdo toca el cielo en los "techos" de Ecuador

El montañero ascendió a varios volcanes de más de 4.000 metros de la cordillera Andina

Aitor Izquierdo.

Aitor Izquierdo. / MARIA FUENTES

I. G.

Aitor Izquierdo es un amante de la montaña en cualquiera de sus formas. Y lo transmite. Una de sus hazañas tiene fecha de noviembre de 2019, meses antes de la pandemia que lo cambió todo. Ocurrió en Ecuador y en compañía de su amigo y también montañero Ander Canga. Ambos ascendieron a no pocos volcanes de aquel país. Izquierdo se encargó ayer de contarlo todo en las segundas jornadas de montaña, viajes y aventura Comarca de Avilés, en la Casa de Cultura. La charla prevista para ayer era la de Jaime Barrallo "Una vida en lo salvaje", sustituido a última hora por Izquierdo

Aitor Izquierdo ideó el viaje a Ecuador junto a su amigo Ander Cangas en una de sus ascensiones a Picos de Europa. Planearon todo y se pusieron manos a la obra para "ascender lo más rápido y con el menor material posibles". Se colocaron máscaras de oxígeno en sus entrenamientos para habituarse a esas altitudes, que superaron los 6.000 metros. "Hasta ese viaje había ascendido a los 4.000 metros en los Alpes y en Marruecos", señala Izquierdo, que amenizó su charla con un documental alusivo que refleja el esfuerzo empleado y todos los condimentos propias de las duras sesiones de montañismo en Ecuador.

Llegaron al país sudamericano de noche tras más de once horas de avión. Y a la mañana siguiente, ambos decidieron subir el primero de una larga lista de volcanes, el Pucu Pichincha, de 4.700 metros de altitud. "Hay que tener en cuenta que Quito está a 3.000 metros y eso ya suma", afirma el montañero, que en trece días de viaje apenas tuvo descanso. Ascendieron al Cotopaxi, que tiene un cráter enorme, y en todo momento estuvieron acompañados de guías. "Pedimos a los más rápidos en una empresa local dirigida por Carl Egloff (uno de los alpinista más rápidos del mundo) y así fue", relata. Ascendieron también al Chimborazo, que es la cumbre más alejada del centro de la tierra con 6.263 metros de altura y "la más cercana al sol". "Repetiría la experiencia para subir alguna cumbre más en un país donde pese a haber pobreza te lo dan todo", concluyó.

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