Sepides ultima la venta de la antigua Telefónica de Ensidesa a la multinacional Windar

El precio de venta del edificio de oficinas, que estuvo a punto de ser pasto de la piqueta en 2015, quedó fijado en 320.650 euros

Edificio de la vieja central telefónica de Ensidesa

Edificio de la vieja central telefónica de Ensidesa / I. Collín

M. Martínez/ A. P. Gión

Nueva vida para uno de los edificios singulares de Ensidesa que se conservan en pie. La propietaria de los suelos de la siderúrgica, Sepides, ultima estos días la venta del antiguo palacio de comunicaciones de Ensidesa a la multinacional avilesina Windar Renovables, según ha podido saber este periódico de distintas fuentes consultadas.

Sepides encargó el pasado mes de septiembre varios estudios sobre la parcela de Telefónica en el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA) y posteriormente una tasación, que fijó en 320.650 euros (sin impuestos) el precio de venta del edificio y su parcela, incluidos en el listado de inmuebles a enajenar de la sociedad que promueve el futuro ecoparque de Baterías.

El periodo de presentación de ofertas ya expiró y la "Telefónica", como es popularmente conocido el inmueble en la ciudad, está en proceso de adjudicación. Según las fuentes consultadas, la compañía que se interesó por este símbolo del patrimonio industrial avilesino es la multinacional Windar Renovables, y está previsto que la operación quede cerrada en cuestión de días.

La sociedad estatal que gestiona el Parque Empresarial Principado de Asturias ya había puesto en venta el antiguo edificio de Telefónica con un precio de 328.320 euros a finales de 2015, pero no llegó a recibir ninguna oferta. Aquel intento de venta se produjo meses después de que el complejo, que albergó las oficinas de Infoinvest (ese fue su último uso), se salvase "in extremis" de la piqueta.

El Ministerio de Hacienda acabó renunciando ese verano al derribo del singular inmueble, construido en el año 1959 con diseño del arquitecto Francisco Goicoechea Agustí. El indulto se produjo tras el importante movimiento ciudadano que alentó el Club Popular de Cultura de Llaranes, contrario al derribo de la antigua central de comunicaciones de Ensidesa, y que tuvo respaldo entonces en el gobierno local y la oposición.

El edificio se compone de dos cuerpos diferenciados: uno rectangular de tres alturas, que cuenta con espacios dedicados a salas de reuniones y oficinas, y una torre de planta cuadrangular, que alberga las escaleras en su centro y pequeños despachos. La torre marca la fachada principal, en su día coronada por la antena de telefonía y radio. Francisco Goicoechea Agustí empleó piedra, ladrillo visto y hormigón armado en este edificio con referencias a modelos de arquitectura racionalista de tipo industrial que recuerdan al Deutscher Werkbund alemán. Pese a la falta de uso y al paso del tiempo, "la estructura del edificio está en perfecto estado", según las fuentes consultadas, si bien su reconversión para nuevos usos tendrá que conllevar una inversión extra.

El antiguo edificio, de unos 1.300 metros cuadrados, está situado dentro de una parcela de unos 6.500 metros, que cuenta con aparcamiento y zonas verdes. Su ubicación es privilegiada, puesto que en las proximidades de ese ámbito estará uno de los accesos al futuro ecoparque de Baterías.

Windar Renovables, del grupo empresarial avilesino Daniel Alonso, ha puesto en su diana este edificio singular. La compañía tiene en la actualidad sus oficinas y su centro de I+D en uno de los edificios gemelos del PEPA y sus planes de expansión pasan por su crecimiento en Avilés.

Tres viviendas en venta

En otro orden de cosas, SEPI Desarrollo Industrial (Sepides) ha conseguido vender tres de las seis viejas viviendas que tenía en el mercado en la ciudad, en las calles Santa Apolonia y Avilés.

Tres son los pisos bajo cubierta que siguen a la venta: uno en el edificio Rocicas, en el número 43 de Santa Apolonia, de 65 metros cuadrados útiles y que cuesta 16.500 euros, y dos en el edificio Estrellas, en los números 4 y 6 de la calle Avilés. Estos últimos tienen una superficie útil de 78 metros cuadrados y su coste es de 26.000 euros.

En el PEPA siguen a la venta siete parcelas, en la falda de Valliniello, que se mueven en una horquilla de entre 72 y 170 euros el metro cuadrado.

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