Los versos del cura José Manuel Feito inspiran el pincel de Samuel Armas

La huella del cura José Manuel Feito, fallecido en junio de 2020, es honda e inspiradora, más si cabe en el barrio de Miranda, donde el sacerdote somedano de nacimiento ejerció durante décadas la misión pastoral generando una simbiosis cultural sin parangón. Feito cumplía con su papel de guía espiritual, pero fuera de los muros de la iglesia fue historiador, escritor, poeta, etnógrafo y una persona inquieta a la que no le era ajena nada que tuviera que ver con el mundo terrenal.

Miranda no olvida ni quiere olvidar al cura que tanto hizo por poner en valor la parroquia, y uno de los mirandinos con más sensibilidad artística, el pintor Samuel Armas, se ha aliado con los rectores de la parroquia para hacer realidad una serie de cuadros que conjugarán la memoria de José Manuel Feito y la exaltación de la obra poética que legó. Serán nueve obras, la primera de ellas presentada ayer en el templo mirandino. El pintor explica que la fuente inspiradora de la primera entrega ha sido el poemario "Silencio íntimo". Armas ha usado para plasmar en el lienzo lo que le transmitió ese libro una técnica mixta a base de acrílico y óleo. El artista da más detalles: "He buscado un aire onírico en la obra, que también contiene efectos ópticos". La idea es que cada año, más o menos por estas fechas, otro cuadro vea la luz. Y el sueño es que algún día formen parte del museo de Miranda, ese proyecto que Feito abanderó y nunca vio realizado.

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