Los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil han rescatado esa mañana y transportado al puerto de Gijón el cadáver de un hombre que flotaba en las inmediaciones de un acantilado de cabo Peñas. De este modo se ha puesto fin al operativo de emergencias iniciado el lunes a las 18.00 horas, después de que varias personas que se hallaban cerca del faro dieran aviso de la presencia de lo que parecía ser un cuerpo flotando en el agua.
Para la identificación del cadáver ha sido útil el hallazgo de enseres personales de cuya presencia avisaron varias personas presentes en el lugar a los agentes de la Guardia Civil. El sujeto, a cuya familia ahora se trata de localizar corresponde a un varón de mediana edad.
Respecto a la causa del fallecimiento (ahogamiento o muerte por traumatismo debido a una caída) deberá ser la autopsia la que arroja luz. No obstante, pocas dudas se tienen en este momento de que el cuerpo se precipitó desde los riscos de Peñas cayendo al mar, bien accidentalmente o de forma intencionada.
El mal estado de la mar y el peligro que entrañan las rocas existentes a los pies de los acantilados del cabo Peñas complicaron las tareas de rescatar del cuerpo durante la tarde del lunes. Además, se hizo de noche y la oscuridad obligó a suspender el operativo, en el que llegaron a participar los helicópteros de Bomberos de Asturias y de Salvamento Marítimo, una patrullera de la Guardia Civil y la lancha de salvamento "Salvamar Rigel"; también se desplegaron agentes de la Benemérita por tierra.