La propiedad del Real Avilés asegura que pone más de un millón al año para sostener el club

El coste de mantener al Real Avilés se sitúa por encima del millón de euros al año. Solo el abono de gastos corrientes y suministros, como pueden ser la basura o el canon del agua ya suman entre 80.000 y 90.000 euros anuales, según las últimas cuentas. Las cifras ya justifican por sí solas la necesidad de alcanzar la autosuficiencia económica, lo que se conseguiría con el remodelado Román Suárez Puerta, aseguran desde el club.

"El dinero no es infinito", ha asegurado en varias ocasiones el presidente del Real Avilés, Diego Baeza. Y es que los abonos y entradas vendidas en taquilla además de otros ingresos, como pueden ser la venta de camisetas, solo cubren entre el 18% y el 20% del algo más del millón de euros de coste anual.

Las previsiones del club apuntan a que la inversión en remodelar el estadio Román Suárez Puerta, que conllevaría la apertura de establecimientos comerciales y de ocios sus bajos, supondría abrir la puerta a unos ingresos que harían autosuficiente al club de fútbol de la ciudad.

A esto hay que sumar que, si los resultados acompañan, aumenten los ingresos por patrocinio y también de la escuela, que no llegaba al centenar de menores inscritos y ahora la cantera cuenta con 364 futbolistas. En cuanto a los socios, se ha pasado de aproximadamente un centenar cuando Diego Baeza compró el club en 2020, a los casi 2.600 que tiene en la actualidad.

El proyecto de remodelación supondría una inversión de 14 millones de euros, y el Real Avilés estaría dispuesto a hacerse cargo del acondicionamiento de los locales que ahora ocupan la Policía Local y la asociación de vecinos de El Quirinal en los bajos del estadio.

El Ayuntamiento quiere negociar la reserva de varios miles de metros cuadrados para dedicarlos a uso municipal, bien para seguir alojando a la Policía Local o para actividades culturales y vecinales. Aún estaría por definir.

Tanto el concejal de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa, como el presidente del Real Avilés, Diego Baeza, han mostrado su predisposición a negociar. Es mas, el edil socialista aseguró el pasado martes que el Ayuntamiento de Avilés "quiere ser parte de la solución" y que "la inversión se haga en Avilés". Eso sí, después de que el propio Baeza asegurase que de no salir adelante el acuerdo de cesión del estadio a varias décadas vista, el club se trasladaría a su futura ciudad deportiva en el vecino concejo de Corvera, donde prevé que las obras se inicien a lo largo del primer semestre del próximo año.

El club mantiene una deuda de 170.000 euros, que si no la abona antes del 31 de diciembre le impediría cobrar la subvención de 110.000 que el Ayuntamiento tiene presupuestada en las cuentas de este año. Pero no es esa subvención lo que preocupa a Baeza, quien ya ha transmitido que está dispuesto a hacerse cargo del abono que resta, como lo hizo de todo lo anterior, siempre que se llegue a un acuerdo para hacer una nueva concesión del campo que le permita realizar las anheladas obras de remodelación del estadio.

Las distintas fuentes consultadas coincidieron en señalar que ya se están manteniendo conversaciones con los dos socios del gobierno municipal, con el PSOE por un lado y también con Cambia Avilés, que ha adoptado un papel de mediador para tratar de que se avance y comienzan las negociaciones que lleven a un acuerdo.

El convenio de concesión del uso del Suárez Puerta por parte del Real Avilés se suscribió el 18 de febrero de 1999, luego habría de plazo hasta el primer trimestre del próximo año para llegar a ese acuerdo que ambas partes aseguran querer alcanzar.

Los dos grupos de la oposición, PP y Vox, ya cargaron contra el gobierno municipal por no haber iniciado ya las negociaciones con el club, advirtiendo de la necesidad de la inversión prevista por Baeza teniendo en cuenta no solo la ilusión que el Real Avilés ha despertado de nuevo en la ciudad, sino la importante actividad económica que se generaría. A todo esto se suma el temor de que el club se traslade definitivamente a Corvera, como ocurrió con la ciudad deportiva, de lo que se enteraron cuando ya era una realidad.

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