Ana Campoamor juega las cartas del ascenso del Real Avilés femenino

"Si subimos me tatúo el cuatro de oros", dice la atacante blanquiazul, que visita hoy (17.30) al Umia

Ana Campoamor, durante un encuentro con el Avilés Femenino.

Ana Campoamor, durante un encuentro con el Avilés Femenino. / RAI

Noé Menéndez

Noé Menéndez

Nada más salir de la Facultad de Magisterio, Ana Campomar (Oviedo, 2003) se sienta con sus amigos en una terraza y echa mano de la mochila. En ella tiene una baraja de cartas española con la que trata de adivinar el futuro. "La carta para conseguir el ascenso es el cuatro de oros y, mira, ha salido la primera. Eso algo quiere decir", dice la delantera. Su acierto con las cartas se corresponde con el gran arranque del Avilés Femenino, que afronta la décima jornada sin haber perdido todavía. Las blanquiazules solo tienen en mente cumplir lo que les han dicho las cartas: el ascenso.

"Empezamos el año muy bien. No queríamos que pasará lo de otros años y nuestro primer objetivo era brillar en los primeros tres partidos; siempre se dice que no es como empiezas, es como acabas, pero los arranques nos condenaron las temporadas pasadas", explica. Dicho y hecho: las blanquiazules solo se han dejado dos puntos en un empate ante la UD Mos. La ovetense lleva tres años en el Avilés y en el actual, desde el principio, la única meta es el ascenso: "Siempre queríamos estar arriba, pero este año ya fue un sí o sí. Hay que estar arriba, no nos vale otra cosa. El grupo tiene ambición y lo vamos a conseguir".

Tras superar una pequeña lesión, Ana se está haciéndose un hueco en los esquemas de su entrenador, Pedro Arboleya. "Me estoy viendo bien. Estoy teniendo minutos y cada vez me encuentro mejor", señala la blanquiazul, que espera confirmar esas sensaciones hoy, a las 17.30 horas, ante el Umia. "En casa se suelen hacer fuertes y su campo es complicado, recuerdo que el año pasado nos costó un montón sacar ese partido, pero vamos a ir a por todas", dice la ovetense, que espera seguir con la racha, aunque asegura que están preparadas para cuando llegue el primer tropiezo: "Cuando empatamos ya vimos que no somos las mejores aquí, que vamos a tener que pelearlo en todos los partidos. Esperemos que no se repita algo igual, pero no tenemos miedo a que eso nos pueda hundir", añade.

Prueba de que su fe en las cartas y la confianza que hay en un ascenso a final de temporada, Ana hace una apuesta: "Nunca me he tatuado nada, pero no sería mala idea hacerse la fecha", comenta, pero piensa y se da cuenta de cuál sería el tatuaje ideal: "Si ascendemos me tatúo el cuatro de oros, que es la carta del ascenso".

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