El potencial del Pontevedra desnuda al Marino en Miramar

Un tempranero gol visitante anuló el defensivo planteamiento de los locales, que solo recortaron distancias al final

Mena se lleva el balón ante  el visitante Rufo. | Ricardo Solís

Mena se lleva el balón ante el visitante Rufo. | Ricardo Solís / Javier Álvarez Lozano

Javier Álvarez Lozano

El Marino cayó derrotado frente a un Pontevedra que pelea por el retorno a Primera Federación en un sorprendente planteamiento del conjunto local, que estuvo toda la primera parte defendiendo dentro de su propio campo y con un trío de centrales muy pegados al borde del área. Su idea era aguantar el marcador y todo se vino abajo con el tempranero gol en contra. A los cinco minutos, un balón colgado al área lo peinó Dalisson de cabeza y Rufo, libre de marca, controló y batió con la derecha, de disparo raso, al guardameta local.

La iniciativa siguió correspondiendo a los gallegos, pero el Marino aprovechó las pérdidas visitantes para crear peligro. Por ejemplo, en un disparo raso de Diego Díaz en el minuto 8 y con un centro de Iván Elena en el minuto 13 que se pasó por el área pequeña y que Miguel Cuesta no logró rematar. La mejor ocasión para empatar llegó en el minuto 29 en un disparo potente de Diego Díaz desde fuera del área que desvió el meta Sousa.

Pero seguía empujando el Pontevedra, y así Samu Mayo creó una doble ocasión consecutiva. En la primera, su disparo lo tapó el defensa Mena; la segunda, en el minuto 36, fue clarísima para colocar el cero a dos: recibió un envío al hueco de Yelko Pino y su disparo se estrelló en el poste izquierdo de Dennis.

Sergio Sánchez, desolado, mientras los jugadores del Pontevedra celebran un gol. | Ricardo Solís

Sergio Sánchez, desolado, mientras los jugadores del Pontevedra celebran un gol. | Ricardo Solís / Javier Álvarez Lozano

El Marino se vio obligado a cambiar su planteamiento defensivo tras el descanso. La entrada de César por la banda derecha y la presencia de Miguel Cuesta mucho más arriba mejoraron el juego de los locales. Aun así, el Pontevedra demostró su potencial y Dalisson, tras un envío diagonal, ganó la espalda a la defensa local para que Ángel Bastos, de disparo raso, marcase el cero a dos.

El tanto fue mazazo para los intereses locales. Sin embargo, los aficionados marinistas no dejaron de animar y el equipo buscó con empuje meterse en el partido. Lo hizo tras un balón colgado al área que prolongó de cabeza Aspra, peinó su compañero Pinín y remató David Grande. El meta Sousa desvió ligeramente el balón, que fue tocado en última instancia por el defensa Toño Calvo, al que el acta apunta el gol en propia puerta.

El colegiado prolongó el partido siete minutos, en los que el Pontevedra echó mano de toda su veteranía para evitar que se le escapasen dos puntos. El próximo partido del Marino será en El Requexón ante el Vetusta.

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