La Peral busca ampliar la producción de quesos destinada al extranjero

La cofradía Gastrónomos del Yumay ha reconocido a la empresa Quesos La Peral, que cumplió sus primeros cien años el pasado 2023, con su premio «Álvaro Cunqueiro», un galardón que Noemí López, directora de calidad de la empresa centenaria, asegura que la empresa va a recibir «agradecidísima» y como incentivo para ampliar el mercado. Y es que actualmente, de la localidad illense salen cada año 150 toneladas de queso La Peral al mundo. «Algo así como el 10 por ciento va a la exportación: nuestra idea es ampliar este cupo», señaló López, quinta generación de la familia al frente de la carismática empresa alimenticia.

Los miembros de la cofradía de Villalegre entregarán el reconocimiento a Quesos La Peral al término de las Jornadas de Pulpo à Feira que se abren hoy mismo y llegarán hasta el próximo lunes. Con la compañía, se lo llevarán también la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón –«por su apoyo a las guisanderas»– y también Javier Arbizu, cocinero de la Selección Nacional de fútbol durante muchos años.

López, que es técnica en alimentación, representa a una pequeña empresa que cuenta con ocho empleados y una historia de más de un siglo que el historiador Román Antonio Álvarez recogió recientemente en un libro que se presentó a lo grande hace pocos días en el hotel Palacio de Avilés. «No éramos muy conscientes de la repercursión del trabajo de mi familia en la región», reconoció Noemí López, nieta de Esther Álvarez Bango, la cara visible de una empresa que lleva el nombre de Illas allá donde se prueba una pizca de todos sus productos. «Nuestro proyecto más inmediato es mantener y mejorar la calidad de lo que hacemos», explica. Eso y ampliar el mercado. López apunta que tienen previsto «viajar a París» a finales de este febrero para participar en la Feria du Fromage, una de las principales del sector en Europa.

La empresa ha recopilado su pasado para seguir componiendo su futuro. Y ese futuro se hace con los pies en la tierra. «Mi abuela dijo en la presentación del libro que no nos habían pedido (a los miembros jóvenes de la familia) que nos quedáramos en Illas, pero es que no hizo falta. Nos criamos sabiendo el peso del legado que nos había traído hasta aquí, un legado que levantó mi familia y del que también disfrutan los que nos rodean», concluye.

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