Los contenedores en superficie tienen los días contados en el centro de Avilés

El Ayuntamiento acomete un plan para construir en espacios de alta presión turística siete islas de reciclaje con recipientes semisoterrados

Pelayo García, junto a la isla de contenedores soterrados que se ha colocado en la calle Cabruñana. | M. Villamuza

Pelayo García, junto a la isla de contenedores soterrados que se ha colocado en la calle Cabruñana. | M. Villamuza / F. L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

Francisco L. Jiménez

La estampa urbana que conforman el trío de contenedores (azul, verde y amarillo) habilitados para reciclar los residuos domésticos y los generados en oficinas y comercios tiene los días contados en siete lugares del centro de Avilés localizados en las calles Cabruñana, González Abarca, Jardines, José Manuel Pedregal, la avenida Cervantes y la plaza Álvarez Acebal.

Los populares contenedores de colores colocados en superficie desaparecerán al ser sustituidos por islas de reciclaje en las que los recipientes estarán semisoterrados y el color de los mismos es homogéneo: gris (excepto las tapas, que mantienen los colores identificativos del tipo de material que debe depositarse dentro).

El ejemplo de este nuevo diseño se puede ver en la calle Emile Robin, donde se puso hace meses la primera de estas isletas, que ahora se amplían a nuevas calles que tienen como denominador común formar parte del área de alta presión turística de Avilés; es decir, que son lugares frecuentados por quienes visitan la ciudad.

El concejal de Servicios Urbanos, Pelayo García, puso de manifiesto precisamente el deseo de mejorar la estética urbana de Avilés pensando tanto en los vecinos como en los turistas; pero además, recalcó que, a su juicio, el nuevo diseño de las islas de reciclaje "fomentará la separación de las fracciones de basura y mejorará la accesibilidad". García acudió ayer a la calle Cabruñana a ver con sus propios ojos la primera de las siete isletas ya instalada (pero no operativa). Tras esta se harán las de las calles Jardines y González Abarca, y después de Antroxu irán las demás hasta completarse este despliegue de contenedores semisoterrados. El coste de la actuación es de 149.150 euros y el plazo de desarrollo, tres meses. Se trata de un proyecto incluido en el plan de ayudas al fortalecimiento de la actividad comercial en zonas turísticas, dotado en el caso de Avilés con 1,5 millones de los fondos Next Generation.

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