La regulación sobre los pisos turísticos, a examen en la inauguración del gran escaparate avilesino del sector agroalimentario, Salenor

"Lo sorprendente es que desde el año 2000 no se pudiera exportar carne a los mercados chinos", celebra el Consejero de Medio Rural

Saúl Fernández

Saúl Fernández

"La calidad del turismo debe prevalecer frente a la cantidad. Es por ello que, entre otras cosas, se debe acelerar la regulación autonómica de pisos turísticos. Debemos adelantarnos a un posible problema que ya sabemos que vamos a tener si no actuamos con celeridad". Con esta claridad se manifestó ayer a mediodía Daniel González, el presidente de la Cámara de Comercio de Avilés. Lo hizo por medio de un discurso que sirvió para inaugurar el Salón de la Alimentación y el Equipamiento del Norte de España (Salenor) del año 2024, "la primera de las ocho ferias que organizará la Cámara de Avilés en este pabellón y en este ilusionante 2024", apostilló el presidente de los empresarios de la comarca. La nueva feria de Salenor –85 expositores venidos de varios puntos del país y más de un millar de marcas del sector representadas– se desarrollará hasta mañana miércoles en el pabellón de La Magdalena.

Lo del "turismo de calidad" fue un asunto que salió también en los discursos de las otras dos autoridades que participaron en la ceremonia inaugural –la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, y el consejero de Medio Rural, el socialista Marcelino Marcos–. Los tres encabezaron una comitiva que, tras dejar el salón de actos del pabellón de La Magdalena, desarrolló una visita por varios estands del salón. Se detuvieron, especialmente, en el de Alimentos de Asturias. Allí echaron unos culetes y celebraron también, por ejemplo, la apertura de los mercados chinos a las carnes asturianas. "Lo sorprendente es que desde el año 2000 no se pudiera exportar. Estamos hablando de un mercado muy importante. Esta medida debería ser bienvenida por todos los sectores vinculados a la carne", señaló Marcos Líndez.

En las palabras de la Alcaldesa sobre la razón de ser de Salenor destacó la situación presente de Avilés que está, dijo, "en un momento de gran transcendencia porque tiene ante sí importantes proyectos como la futura implantación del segundo hotel de 5 estrellas en la ciudad, o la apertura de nuevos establecimientos de hostelería que, poco o poco, consolidan Avilés como un destino gastronómico de creciente presencia e importancia en relación con la calidad".

Sobre el turismo de calidad dijo: "Trabajamos en el diseño de paquetes turísticos que ofrecerán experiencias únicas en Avilés y que contribuirán a traer nuevos visitantes a disfrutar de nuestra ciudad, de nuestra oferta cultural y deportiva, con experiencias únicas en nuestros establecimientos hoteleros y de restauración, de gran calidad como evidencia Salenor. La Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Avilés estamos empeñados en contribuir a ese turismo de calidad, que es un turismo exigente también", continuó Monteserín.

El Consejero también explicó su punto de vista sobre la situación del campo asturiano y se mostró de acuerdo con las reivindicaciones de los ganaderos y agricultores (está prevista una tractorada esta mañana en Avilés). "El primer sector es fundamental para Asturias. Un consejero de Medio Rural y Política Agraria siempre debería decir que es el sector más importante y yo no voy a ser menos, sobre todo ahora, en un momento en que el sector atraviesa momentos convulsos a nivel europeo, con movilizaciones. Creo que es un momento para reflexionar los motivos que han echado a la calle a los profesionales del campo, motivos que, nosotros venimos respaldando", aseguró.

Marcos defendió una posición ajena a los dictados de la Comisión Europea: "Tienen que ser conscientes de que todos los procesos agrarios se tienen que realizar de una manera pautada y pausada porque todo lo que tiene que ver con avanzar hacia formas que preserven nuestro medio ambiente, formas de producción más ecológica, son importantes, pero se tienen que hacer de una manera sosegada, teniendo en cuenta, sobre todo que esto lo vivimos con anterioridad con el acero, cuando trasladábamos que el acero que venía de fuera de la Unión Europea tenía que cumplir con los mismos parámetros que se exigía a los productores aquí", subrayó en referencia a la paradoja de que la fabricación metalúrgica dentro de la fronteras de la UE estaba condicionada por las tasas ambientales que no se exigían a los productos fabricados más allá de esas mismas fronteras. Con lo que las medidas de protección climática hacían elevar el precio de la producción propia.

"Es razonable que esta idea sea compartida desde la misma Comisión Europea, los países miembros y, por supuesto, las comunidades autónomas. Si no estaríamos hablando de competencia desleal. Cuando hablamos de que se tienen que realizar los avances de una manera pausada y pautada hablamos de simplificar la burocracia: no puede ser que los trámites sean más complejos para los productores. El papeleo no tiene que ser un impedimento". concluyó.

Suscríbete para seguir leyendo