El Gasómetro

Desequilibrios de las peatonalizaciones

El modelo de transporte y su configuración comarcal, insuficiente para las zonas periféricas

Enrique González Fernández

Enrique González Fernández

Cuando se revisa una colección de fotografías del Avilés de los años 70 es difícil no sentir horror por la masiva invasión de coches que hace imposible distinguir el asfalto en lugares como El Parche, o en calles como La Fruta, Rivero o Galiana, limitadas por estrechas aceras inaceptables hoy día.

La peatonalización del centro de las ciudades ha supuesto enormes mejoras en calidad de vida y salud; Avilés no es ajena a esos avances. Sin embargo, el avance en la peatonalización requiere revisar los equilibrios territoriales en la ciudad, especialmente en materia de movilidad y accesibilidad. La configuración de la ciudad, con unos barrios, especialmente los situados hacia el sur, procedentes del pasado modelo de desarrollo que mantienen, pese al esfuerzo de las últimas cuatro décadas, un cierto nivel de desagregación con el centro de la ciudad, obliga a redefinir la movilidad puesto que el plan del Parque del Muelle, Plaza de Pedro Menéndez y Plaza de la Merced, cambiará radicalmente la accesibilidad al centro neurálgico del comercio local, especialmente en el entorno de la Plaza de Abastos.

El actual modelo de transporte, condicionado por las exigencias de comunicación de los dos municipios limítrofes, resultará completamente insuficiente para la fluida conexión de las zonas periféricas de la ciudad, pudiendo resultar más cómodo ir a comprar en el coche a una de las grandes superficies que acudir al centro de la ciudad. Mantener y, en lo posible, impulsar la actividad comercial en la ciudad necesita que los ciudadanos puedan desplazarse con facilidad entre los barrios y el centro.

La beneficiosa y necesaria peatonalización ha de acompañarse de cambios profundos en la movilidad en el interior de la ciudad, apostando por un nuevo modelo de transporte local complementado, pero no condicionado, por el eje de transporte comarcal. Esta opción mejoraría a su vez la conexión comarcal permitiendo reducir recorrido y mejorar frecuencia. El actual modelo de autobuses de excesiva longitud debido al extenso recorrido, paseando semivacíos por el centro de la ciudad y con tecnología medioambiental obsoleta, debe sustituirse por otro que articule verdaderamente la vida de la ciudad y facilite la movilidad en condiciones de sostenibilidad.

La ciudad necesita de un transporte más ligero y ágil, con mayores frecuencias que reduzca el uso del vehículo privado.

El nuevo Avilés tendrá una movilidad centrípeta con un nuevo modelo de transporte urbano, o centrífuga, a través del vehículo privado, si se mantiene el modelo actual.

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