Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

La Consejería de Cultura ha sancionado con 75.000 euros al Ayuntamiento de Villaviciosa por «la realización de obras no autorizadas en el entorno del palacio de los Hevia». El Principado destaca que esta multa, expedida el pasado 18 de marzo, se deriva de la tramitación, durante dos años, de un expediente sancionador que, según Cultura, «demostró que el Consistorio de Villaviciosa ha realizado unas obras de implantación de un transformador eléctrico para dar servicio al teatro Riera, fruto de las cuales ha sido la demolición de parte del muro que cerraba la parcela de la casa de los Hevia, en su linde con la calle de Nicolás Rivero».

La Consejería de Cultura agrega que la posterior eliminación de ese transformador «derivó en otra actuación desafortunada, que afectó al vano de un local situado en la propia casa de los Hevia». Además, esgrime que estas actuaciones fueron realizadas «sin control arqueológico», a pesar de ser «imprescindible por afectar a espacios bajo rasante situados dentro de un conjunto histórico», concluye.

En este sentido, el Gobierno regional es tajante al afirmar que «las obras se realizaron sin contar con la preceptiva autorización previa de la Consejería de Cultura», requisito que se exige al tratarse de un edificio que en 1992 fue declarado bien de interés cultural (BIC). Además, afecta a un elemento de la casa palacio de los Hevia, inmueble incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. Asimismo, las fuentes de la Consejería de Cultura manifiestan que «el Principado sí informó, favorablemente, del proyecto global de rehabilitación y ampliación de la casa palacio de los Hevia, pero ese proyecto no estaba ni tan siquiera licitado en el momento en el que se realizaron las obras, desvinculándose por lo tanto la destrucción del muro de cierre del Palacio del citado proyecto de rehabilitación».

Por su parte, el Ayuntamiento de Villaviciosa defiende que la canalización de la red se realizó a través de conducciones preexistentes, sin necesidad de excavar zanjas nuevas que hicieran necesario un seguimiento arqueológico. En lo que respecta al muro, que data de mediados del siglo XIX y, por tanto, es un añadido posterior a la casa de los Hevia, fuentes municipales señalan que Cultura aprobó el 90 por ciento del proyecto que incluía el derribo de la pared que cerraba la trasera del edificio. La rehabilitación del inmueble a cargo de 1 por ciento cultural incluía la demolición de dos tapias para crear un espacio diáfano.

El Ayuntamiento maliayés asegura que contó con la aprobación de las administraciones regional y central, además de la expresada en los informes de dos secretarios municipales, y defiende la «absoluta legalidad» de las obras.