Pola de Siero / La Fresneda / Lugones, L. BLANCO / G. BENGOA

Los sierenses están que trinan con los vaivenes políticos acaecidos en el concejo en los últimos años. El previsible nombramiento de Enrique Martínez Llosa como Alcalde en un pleno que se celebrará esta mañana supondrá que Siero acumule cuatro regidores diferentes, con sus respectivas corporaciones, en cuestión de dos años. Esta circunstancia no ha sentado nada bien a una ciudadanía que se dice harta de tanta inestabilidad y de la irresponsabilidad de los políticos.

Especialmente críticos con la labor de sus representantes se muestran en la capital, Pola de Siero, y en Lugones, donde el sentir general es que esta situación, lejos de aportar nada positivo al concejo, está paralizando su funcionamiento y dejando sin solución los principales problemas de la ciudadanía. En cambio, los consultados en La Fresneda tienen más asumida la convulsa situación política local.

Al primer grupo pertenece Yolanda Gonzalo, quien ve en esta situación un freno al progreso del municipio y de sus gentes. «Vivimos continuas etapas de desgobierno que impiden aplicar cualquier proyecto serio de desarrollo», señala. A su juicio, la situación es «insostenible». Gonzalo sugiere soluciones: «Si la ley dejase gobernar la lista más votada, se resolvería el problema y sería mejor para todos».

Andrea Delgado también se muestra partidaria de tomar medidas para frenar lo que considera «una tontería más de la clase política». La joven sostiene que «habría que preguntarse por qué todo el mundo se mata por ser Alcalde» y deja caer una propuesta para evitar este tipo de situaciones. «Hay que bajar drásticamente las remuneraciones y los privilegios de los políticos para que esto cambie», propone Delgado.

Senén Villanueva se muestra preocupado por las consecuencias que estas situaciones tendrán en la participación democrática. «Tanto reírse del ciudadano van a conseguir que dejemos todos de ir a votar», apunta, al tiempo que clama por un cambio de rumbo. «Ya está bien que dejen de tirarse los trastos a la cabeza unos a otros, la gente necesita a alguien que solucione los graves problemas existentes».

Especialmente tajante es la opinión del poleso Belarmino Díaz, quien lamenta la mala imagen que los políticos locales dan de Siero. «Somos el hazmerreír de España políticamente hablando», declara. Díaz cree que la moción encabezada por Foro Asturias «no tiene sentido porque sólo responde a intereses individuales», aunque equipara en culpa a todas las formaciones. «Los partidos políticos de Siero no merecen nada porque nada es lo que han dado ellos a la ciudadanía», proclama el vecino.

«Hay que respetar las sentencias judiciales, pero ésta no se entiende porque dan poder a cuatro tránsfugas», comenta Pilar Menéndez, indignada por la operación que ha permitido «arrebatar la Alcaldía a una persona que lo estaba haciendo bien». Algo similar opina José Manuel Rodríguez, otro vecino de Lugones, quien dice que el cambio en la Alcaldía «no tiene sentido. Las mociones de censura deben hacerse cuando algo no funciona y Guillermo ha respondido», sentencia. A Rodríguez la decisión de «los trece» le parece «una falta total de ética», lo que le lleva a reclamar a los políticos «más trabajo para la gente y menos mirarse el ombligo».

María Braña muestra su rechazo a que Foro Asturias alcance la Alcaldía de Siero tras la moción de censura «con el apoyo de los cuatro ediles que se presentaron con el PP. Guillermo ha hecho cosas bien y tiene muchos proyectos en mente», defiende la vecina, quien asegura que «no entiendo la sentencia del Juzgado». También está en contra María Eulalia Rodríguez, quien destaca que «la gente estaba contenta con la gestión del PSOE en Siero». La joven considera que a Guillermo Martínez «le dieron muy poco tiempo para hacer más cosas» y lanza una crítica hacia «los treces» al afirmar que «cada uno mira por sus propios intereses más que por el bien común». Por su parte, Josefa Remedios, vecina de Lugones desde hace pocos años, entiende que «lo mejor sería que Lugones fuera Ayuntamiento, para no depender de Siero. No entiendo tantos cambios y tan poca estabilidad política», explica la mujer.

Las opiniones en La Fresneda son distintas y muchos aplauden la sentencia de la juez. «Lo veo bien. En una democracia hay que dar oportunidad a todos y, sumando, los trece ganan», comenta Manuel Fernández. Rosa Álvaro tampoco ve mal el cambio en la Alcaldía y sostiene que, «si no nos perjudica, está bien». Florentino López asegura que está «muy enfadado con la clase política» y en referencia a la moción de censura afirma que «no me gustan los apaños, debe estar representado lo que el pueblo vota». Carlos Martínez no está al tanto de los cambios en el Ayuntamiento de Siero pero cree que «es una vergüenza que haya habido cuatro alcaldes en tan poco tiempo. Esto demuestra que el nivel político, tanto en el concejo como en Asturias, es muy flojo», opina el joven.

«Hay que bajar los privilegios y los sueldos de los políticos para que esto cambie»

<Andrea Delgado >

Vecina de la Pola

«Tanto reírse del ciudadano van a conseguir que dejemos de ir a votar»

<Senén Villanueva >

Vecino de la Pola

«Los partidos de Siero no merecen nada porque nada han dado a la ciudadanía»

<Belarmino Díaz >

Vecino de la Pola

«Vivimos continuas etapas de desgobierno que impiden proyectos serios de desarrollo»

<Yolanda Gonzalo >

Vecina de la Pola

«Esto demuestra que el nivel político, en el concejo y en Asturias, es muy flojo»

<Carlos Martínez >

Vecino de La Fresneda

«Es injusto. Las mociones deben hacerse cuando algo no funciona»

<José Manuel Rodríguez >

Vecino de Lugones

«Si no nos perjudica a los ciudadanos, está bien el cambio en la Alcaldía»

<Rosa Álvaro >

Vecina de La Fresneda

«A Guillermo Martínez le dieron poco tiempo para poder hacer más cosas»

<María Eulalia Rodríguez >

Vecina de Lugones

«No me gustan los apaños, debe estar representado lo que el pueblo vota»

<Florentino López >

Vecino de La Fresneda

«No entiendo el porqué de tantos cambios y tan poca estabilidad política»

<Josefa Remedios >

Vecina de Lugones