Juan Manuel Rodríguez, cuidador del belén del asilo de Pola de Siero y ex presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Siero, Sariego y Noreña, falleció en la mañana de ayer en su domicilio de Pola de Siero a los 64 años de edad. Días antes de su muerte, Juan Rodríguez, hombre de profundas convicciones religiosas, confesaba que no tenía ningún miedo a morir, y que lo único que sentía era lo que dejaba atrás: en primer lugar, obviamente, a su familia y, después, el belén del asilo, la joya construida por Belarmino García Roza a cuyos cuidados dedicó mucho tiempo y empeño.

Juan Rodríguez no sólo cuidó el belén y trabajó por mejorar la obra de Don Belarmino, sino también puso en marcha otras iniciativas en torno al belenismo. La más importante, la exposición «Belenes y belenistas» que, en una sala de la residencia geriátrica, recoge cada Navidad desde hace cinco años una muestra de los trabajos de los belenistas locales y también piezas llegadas de todo el mundo.

Otra de sus pasiones fue el Camino de Santiago. De hecho, en su esquela figura como «peregrino de la vida». Fue el impulsor y primer presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Siero, Sariego y Noreña, cuya principal función fue revalorizar el paso de la ruta jacobea por Siero y sus concejos vecinos. Entre sus logros está haber convencido al Ayuntamiento de Siero para que habilitase la Casona de San Miguel como albergue de peregrinos. Después de muchos años pidiendo un albergue para la localidad, dada la cantidad de peregrinos que se acercaban a la villa a lo largo del año, finalmente se hizo realidad.

La asociación consiguió también que se abriera y adecentara el camino desde Sariego hasta Vega de Poja, que estaba en muy malas condiciones.

La capilla ardiente de Juan Rodríguez está en el tanatorio Meana de Pola de Siero. El funeral de cuerpo presente se celebra hoy a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial, y posteriormente sus restos serán incinerados.