La asamblea convocada por SOMA-FITAG-UGT puso de manifiesto las diferencias entre esta fuerza sindical y el comité de empresa del Matadero Central. Alberto González, elegido portavoz por los propios trabajadores en una asamblea, no fue invitado a esta reunión en la sede del sindicato en Pola de Siero, por lo que rehusó entrar al edificio y permaneció a las puertas durante toda la asamblea.

Sí que entraron otros representantes del comité de empresa, que se mostraron muy críticos con la postura del SOMA-FITAG-UGT, llegando incluso a hablar de "traición" del sindicato por sus contactos con la dirección de Junquera Bobes. Unos trabajadores que vincularon esta postura con la mantenida por este sindicato durante el conflicto laboral de 2011, saldado con 21 despidos.

Al final de la asamblea, y tras ser informado por los trabajadores asistentes de su contenido, González criticó que la empresa sólo haya informado al SOMA-FITAG-UGT del requerimiento del juzgado para solicitar la liquidación, y atribuyó esta maniobra a un intento de "manipular" a los trabajadores para que acepten las condiciones planteadas en el plan de viabilidad que presenta Junquera Bobes.

"Ahora vienen de salvadores", ironizó González respecto a la postura de SOMA-FITAG-UGT, incidiendo en que los trabajadores ya acordaron en asamblea rechazar ese plan de viabilidad. "Yo no voy a firmar el despido de ningún compañero", añadió González, quien insistió en que la plantilla continuará encerrada en asamblea permanente en el macelo noreñense.