La solidaridad desbordó ayer El Valle. El centro de iniciativa rural de la parroquia acogió un mercadillo en el que se dieron cita las ONG regionales con el objetivo de captar nuevos voluntarios y en especial, jóvenes. Una de ellas fue Cáritas Candás, que se mantiene en pie gracias a la colaboración de sólo ocho vecinos.

"Para el trabajo que desarrollamos somos muy pocos. Y además tenemos de 50 años para arriba", asegura la directora Juana Mari Riestra. Su organización no sólo atiende a personas mayores del concejo, sino que también organiza talleres de manualidades y costura y labores. Pese a su actividad, el relevo generacional no termina de producirse. Otra de las asociaciones que asistieron al rastrillo solidario fue "Seronda", que trabaja para formar a los jóvenes de Guatemala. "Somos de Gijón, pero colaboramos mucho con el ayuntamiento de Carreño. Aquí la gente es muy solidaria", señala el presidente Santiago Valdés.

La actividad se abrió por la mañana con una muestra de baile del grupo "La Folixa" y una maratón de parchís.