Los integrantes del grupo de participación infantil de Llanera serán los encargados de realizar el cartel de la fiesta de los Exconxuraos de este año. La concejala de Cultura, Susana García, se lo propuso en la segunda reunión del grupo celebrada el pasado fin de semana en Lugo, y los jóvenes lo aceptaron de buen grado. Ya han comenzado a estudiar carteles de ediciones anteriores y a informarse debidamente sobre el significado de la fiesta, y en próximas reuniones comenzarán con las ideas.

El grupo se reúne cada quince días para debatir y proponer ideas sobre el municipio. En la segunda jornada, bajo la supervisión de Nacho Calviño, los niños comenzaron pensar cómo mejorar la vida en su municipio. Concretamente, trabajaron por grupos en tres cuestiones: lo que les gusta de su concejo, lo que no les gusta y lo que les gusaría que hubiese y todavía no hay.

Respecto a lo que no les gusta, la mayoría de los asuntos que han puesto en común están relacionados con la limpieza, o más bien con la carencia de ella. En primer lugar, están los excrementos de perros en las calles, que a su juicio deberían estar mucho más controlados por los dueños de los animales. No debería quedar ninguno sin recoger.

Por otra parte, está la suciedad de las aceras, con chicles, que creen que se debería limpiar, y también algunos graffiti que estropean las paredes en muchos rincones de las principales localidades.

Respecto a lo que les gusta, está el cine de verano, que por otra parte dicen que podría ampliarse a más días, y que podría establecerse una forma para que los niños sugirieran las películas, y también valoran mucho las instalaciones deportivas de La Morgal, la senda peatonal entre Lugo y Posada y los parques que hay en los pueblos.

Hubo, asimismo, muchas sugerencias sobre cosas que no hay y que les gustaría que hubiera. Entre las propuestas está la de poner hinchables por el verano en la piscina, construir una pista de atletismo, colocar semáforos y pasos de peatones en zonas que consideran poco seguras para los peatones y establecer áreas de actividades en algunas localidades. Otra sugerencia con la que casi todos están de acuerdo es la de retrasar el horario de entrada del instituto. Para la mayoría, entrar a las ocho y cuarto de la mañana es excesivo, algunos alumnos que van en transporte escolar tienen que levantarse demasiado temprano. "Después se extrañan de que estemos en clase como momias", dijo Candela Martínez, y los demás parecían estar de acuerdo.

En este caso, el problema es que si entran más tarde tienen que salir también más tarde, y ese retraso en la salida no parece agradar a los alumnos.