"Entiendo que los vecinos puedan estar descontentos -con la subida del IBI y la tasa de vados y badenes- porque no se modificaron desde 1994 y 1988 y resulta muy gravoso para su economía", reconoce la concejala de Hacienda de Noreña, Ana González (IPÑ). Un grupo vecinal presentó una queja en la Junta General del Principado y quieren acudir al Defensor del Pueblo. La oposición se suma a estas críticas.

"Espero que entiendan que no tenemos afán recaudatorio porque el Ayuntamiento está para proporcionar servicios a los ciudadanos, pero tenemos que adaptarnos a la normativa", justifica la edil. Anima a los noreñenses a acudir al Ayuntamiento para tratar el asunto. "De no ser así sospecho que es una caza de brujas o lo que se pretende es politizar a la ciudadanía", razona. Esgrime que "primero nos llevaron a la Fiscalía y ahora al Defensor del Pueblo". Sostiene que si trata de un "desgaste personal del equipo de Gobierno y concretamente de la Alcaldesa -Amparo Antuña- no están hechos para estar en política, que es para traer propuestas que mejoren el municipio".

González apunta que el Gobierno (IPÑ y Foro) no subió las tasas de agua y basura. "Se está cobrando menos de lo que se debería porque el PSOE -en el anterior mandato- aprobó un incremento". Entonces a la oposición les pareció "desmesurado".

En cuanto al IBI, la edil argumenta que los socialistas solicitaron una revalorización catastral y cuando ellos llegaron a la Alcaldía asumieron "ese cambio". Al no modificar el coeficiente el impuesto aumentó, pero Ana González destaca que este año sí bajará. "Desde 1994 no se había revisado el IBI", insiste. Añade que el año pasado rebajaron la tasa de terrazas un 45%, al igual que los precios de uso público del polideportivo, donde no se había aplicado la reducción aprobada por la ordenanza de 2009. En cuanto a la de vados y badenes, esgrimió que "no se tocaba desde 1988" y hubo que actualizarla. Defiende que aprobaron bonificaciones en varias tasas y mejoras en servicios como teleasistencia o ayuda a domicilio.