Hasta marzo. Ni un día más. Así de tajante se muestra José Miguel Karrera-Génova, el presidente de la Banda de Música de Candás. Ese es el plazo que da al Principado para que salga a licitación la obra para construir el Centro de Música de Candás. Las previsiones de Karrera-Génova pasan por que el proceso de adjudicación dure de marzo a septiembre y, así, luego empiecen las obras y puedan costearse con carácter plurianual. El hecho es que en los Presupuestos autonómicos de 2020 la partida reservada para esta actuación es de 123.400 euros, una cantidad que dista mucho del coste total del Centro de Música, que asciende a 745.255 euros.

En el caso de que no cumplan los plazos, la Banda de Música exigirá al Ayuntamiento de Carreño que pida la ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), con fecha de 5 de diciembre de 2016, que obliga al Principado a construir el Centro de Música de Candás, al no haberse acometido con anterioridad dentro del Plan A.

Karrera-Génova dice que la reunión que mantuvo esta semana con el director general de Cultura no supuso un cambio en el discurso. "Me estaba cantando la misma canción, pero con diferente música", dice el presidente de la Banda. Y es que lo único que desveló es que estaban trabajando en el proyecto para sacar la obra a licitación. Sin más detalles de fechas ni de plazos.

El presidente de la Banda de Música también incide en que la obra del Centro de Música tiene que empezar antes del 31 de diciembre sí o sí porque, "si no, va a pasar como ocurrió este año, que se pierde la cantidad presupuestada para ello". Lo que ocurrió es que en los Presupuestos de 2019 había reservados 332.000 euros para el Centro de Música, que cayeron en saco roto. Y espera que no corran la misma suerte los 123.400 de los que disponen en las cuentas de este ejercicio.

Otro de los problemas sobrevenidos por la tardanza en la construcción del Centro de Música es que la Banda candasina podría verse en la calle el próximo 31 de agosto, fecha límite en la que pueden estar en el local de la CNT, cedido provisionalmente a la entidad. Ante esta situación, Karrera-Génova recuerda que la sentencia dice que "se habrán de sumar los intereses de demora e indemnización de daños que haya producido o produzca el incumplimiento de la administración autonómica, que ha de asumir, en todo caso, los mayores costes que pudieran producirse por su incumplimiento", en alusión a posibles pagos de alquileres en un futuro.