La asociación de vecinos "Amigos de Candás" denunció ante el Ayuntamiento el mal estado del monumento al pleito de los delfines, ubicado en el parque Maestro Antuña de Candás. Se hacen eco así de una queja vecinal que esgrime que "parece que esta fuente es invisible y que nadie de mantenimiento, ni del Ayuntamiento, la ve. Las chapas oxidadas, rotas y con kilos de suciedad".

El monumento en cuestión recuerda el original pleito contra los delfines y calderones que mantuvieron los marineros de Candás allá por el año 1624. Estas especies se comían la pesca y destrozaban las redes, para perjuicio de los pescadores. Por ello, los marineros locales pudieron una demanda y, tras la celebración del juicio, el pleito lo ganaron los candasinos. Ante esta situación, el notario embarcó y, una vez en el mar, leyó a los delfines la sentencia por la que se les impedía acercarse a la costa candasina. Los delfines, entonces, acataron la ley y desaparecieron, para alegría de los pescadores.

El monumento al pleito de los delfines fue diseñado y elaborado por el escultor Vicente Santarúa, para que las gentes de Candás recordasen este capítulo de su historia en la que los marineros locales vencieron a los delfines.