Luis Miguel Suárez ha presentado su dimisión como presidente de la Orden del Sabadiego, que ahora queda en manos de una gestora compuesta por algunos de los socios más veteranos. El futuro de la organización pasa por aguantar hasta el mes de septiembre en la situación actual y entonces nombrar a una nueva directiva, que en principio se da por segura, continuando el legado del icónico colectivo noreñense.

Eso sí, la situación económica no es buena. De hecho, según apunta Miguel Ángel Fuente, cronista de Noreña y miembro de la gestora, "no es que no tengamos dinero, es que tenemos menos cien". Tampoco ayuda la situación que viven con las subvenciones, tras varios años sin recibirla y pendientes de si, finalmente, sale adelante el convenio nominativo que tiene preparado el gobierno municipal y que les daría aire.

En base al adelgazamiento de las cuentas que se viene agravando año tras año, Fuente entiende que lo lógico será "reducir un poco la actividad". Los planes que manejan apuntan a mantener la Fiesta del gochu, que se desarrolla en pleno Ecce Homo; recuperar sus premios -cancelados el año pasado- y acordar con el Ayuntamiento algún tipo de ceremonia conmemorativa del aniversario del hermanamiento entre Noreña y Burgo de Osma.

Todo esto dependerá de la evolución de la situación del colectivo en los próximos meses. Ahora, tras la dimisión de Suárez, los mandos del colectivo los lleva una gestora compuesta por Fuente, José Luis Naves, Luis Ángel García, José Eugenio Flórez, Alfonso Jaquete y Luis Mariano González.

Este último, propietario del restaurante La Ferrada, donde cada año se celebran los premios Porcófilos, se perfila como sucesor de Suárez al frente de un colectivo necesitado de renovación, dada la reducción en el número de miembros en los últimos tiempos.