El sindicato OPE (Organización Popular de Estudiantes) se presentó ayer en Posada de Llanera, su lugar de origen, gracias al exestudiante del instituto Javier Arruñada, líder de la formación. Lo hizo con el apoyo de representantes político como la diputada nacional del PP Paloma Gázquez, aunque también cuenta con importantes apoyos a nivel nacional, incluido el diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros y la simpatía de Toni Cantó.

Los seis principios de OPE son detener la ley Celaá, considerando que acaba con la educación privada y concertada; unificar la EBAU (prueba de acceso ala universidad) en todo el territorio nacional; defender el castellano como lengua vehicular; eliminar la obligatoriedad de examinarse en la prueba de acceso a la Universidad de lenguas autonómicas; defender de la asignatura de religión y los centros de educación especial.

Bajo estas premisas consideran que podrán aglutinar a la gran mayoría de los estudiantes de centros españoles. Asimismo, a la vista de los apoyos que están logrando se ven a sí mismos como una opción de volver a unificar el centro derecha, que ahora está muy fragmentado.