Grado pone coto a los edificios en ruinas: el Ayuntamiento reclama a diez propietarios la reparación o el derribo de inmuebles

El Consistorio derrumbará las construcciones en las que no se haga nada y pasará luego la factura a sus dueños

Una mujer pasa ante una ruina de la calle Alonso de Grado.

Una mujer pasa ante una ruina de la calle Alonso de Grado. / Sara Arias

El Ayuntamiento de Grado ha notificado a diez propietarios de inmuebles abandonados o en estado de ruina su obligación de rehabilitar o derribar las edificaciones. Los inmuebles se ubican en las calles Alonso de Grado, Cimadevilla, Calles Nuevas y Eulogio Díaz Miranda. Los servicios técnicos municipales han abierto estos nuevos expedientes mientras otros están en procedimiento, como es el caso de una vivienda a la que la próxima semana le caduca el plazo para ejecutar la reparación.

"Seguimos abriendo más expedientes, porque estamos lavando la imagen del casco histórico, acondicionando calles y lo lógico es requerir a las propiedades que acondicionen aquellas construcciones que, por su mal estado y aparte de cuestiones estéticas, suponen un peligro", advierte el alcalde moscón, José Luis Trabanco (IU). Las ruinas son también denunciadas de manera constante por los vecinos, llegando incluso, en algunos casos, al Defensor del Pueblo. Así ha sucedido con un edificio de la calle Alonso de Grado.

Con la notificación se da un plazo a los dueños de los inmuebles en abandono para que realicen una obra de acondicionamiento, como el retejado o la mejora de las fachadas. También tienen la opción de solicitar al Consistorio la declaración de ruina del edificio para proceder a su derrumbe, como ha ocurrido con dos viviendas de Cimadevilla en una campaña anterior.

"En los casos en los que no se haga nada, será el Ayuntamiento el que intervenga de manera subsidiaria en función de lo que permitan las partidas presupuestarias, porque no se puede tener las viviendas así", abunda el regidor. La factura de las labores que ejecute el Ayuntamiento se pasará a los dueños de los inmuebles.

Además, Trabanco señala que el área de Urbanismo continuará abriendo más expedientes hasta terminar con las construcciones en ruinas de Grado. A su juicio, son unas actuaciones "necesarias para una villa saneada y sin peligro". No es la primera vez que el Consistorio tiene que acordonar un edificio por la caída de cascotes a la calle, con el consiguiente riesgo que supone para vehículos y viandantes.