Síguenos en redes sociales:

Gloria, in memoriam

Este sábado, al mediodía, en su domicilio de Noreña, fallecía doña Gloria Menéndez Olay, también conocida por muchos como Gloria la de les Rufines, o Gloria la de la droguería.

Nacida en Noreña el 21 de octubre de 1915, era hija de Alfredo Menéndez Argüelles y de Rufina Olay Castrillón y descendiente de la familia Argüelles-Meres por el matrimonio de su bisabuelo Carlos Olay Lastra (recordado alcalde de Noreña de finales del siglo XIX y principios del XX) con Rufina Argüelles-Meres.

Tuvo varios hermanos, todos ya fallecidos (Alfredo, Zulima y Nieves), a los que se une ahora Gloria, a los 102 años de edad, sin descendencia de su matrimonio con Francisco Olay, pero acompañada por numerosísima familia y amigos que la visitaban con frecuencia, porque a todos recibía en su casa con la sonrisa sincera de la persona que se sabe querida y rodeada por personas que la quieren.

Porque efectivamente éramos muchos los que queríamos a Gloria, y por eso fuimos muchos lo que acudimos ayer al responso en la iglesia y acompañamos después sus restos mortales hasta el cementerio de Noreña para dar cristiana sepultura al cuerpo de nuestra querida e inolvidable Gloria.

Pude en estos últimos meses conversar en varias ocasiones con ella y salvar parte de su memoria familiar entre mis apuntes biográficos sobre personajes locales.

Sentarse al lado de su cama y escucharla hablar era un viaje en el tiempo con una enciclopedia viviente. Y en sus mejores momentos de lucidez podía recordar perfectamente nombres de muchos parientes y amigos fallecidos, anécdotas y recuerdos de su infancia y adolescencia? Y también de algunos momentos para olvidar, como la terrible Guerra Civil? 102 años de historia viva que me han ayudado a seguir completando mi archivo sobre personajes de Noreña: su abuelo José Antonio Olay, concejal reformista en el ayuntamiento de Noreña; su tío abuelo Leopoldo, un ingeniero militar del que Gloria conservaba recuerdos y fotografías, ¡un auténtico tesoro! que gracias a la generosidad de Gloria y de sus sobrinos he podido escanear para que todo ese material no se pierda y permanezca en la historia noreñense; su tío bisabuelo Félix Olay, relevante empleado de la Administración que llegó a Jefe de Fomento y al que se le concedió la encomienda de la Orden de Isabel La Católica en 1878, o su tío abuelo Gumersindo Olay, corresponsal del periódico "El Noroeste" en los años 20 del pasado siglo y que, en esa escalada de odio que fue la Guerra Civil, fue asesinado en Noreña en agosto de 1936 y cuyo nombre hasta fechas recientes se recordaba a la entrada de la iglesia de Noreña.

En esas visitas que en estos últimos meses pude realizar a Gloria he coincidido en su casa con Mari Paz, Violeta, Tino Fombona y su mujer o los sobrinos de Gloria y sus familias, que han acompañado de manera cariñosamente ejemplar a Gloria hasta el último momento. Para todos ellos mi más sincero pésame. Pero también mi más sincera felicitación porque han hecho posible que Gloria haya pasado a la Casa del Padre de la mejor manera posible, rodeada de cariño hasta su último aliento.

Hasta que nos encontremos en la vida eterna, Gloria, descansa en paz.

Pulsa para ver más contenido para ti