Madrid, Modem Press

El Ministro de Industria, Miguel Sebastián, planteó ayer oficialmente, en el Consejo Extraordinario de Ministros de Energía de la Unión Europea que se celebró en Bruselas, la necesidad de «reconsiderar» la decisión que adoptaron los veintisiete el pasado mes de diciembre de poner fin a las ayudas públicas al carbón y cerrar las minas en el año 2018.

Sebastián -tal y como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA- argumentó ante sus homólogos comunitarios la necesidad que Europa tiene del carbón autóctono, que prácticamente es su única fuente energética propia, para garantizar su seguridad de abastecimiento y como contrapeso a dos factores: el impacto que sobre los precios energéticos está teniendo la creciente inestabilidad en los países árabes, principales productores mundiales de gas natural y petróleo, y el replanteamiento que sobre el futuro de la energía nuclear han generado los gravísimos problemas que sufren varias centrales atómicas japonesas como consecuencia del terremoto y el tsunami que asoló aquel país el pasado 11 de marzo.

Sebastián, cuya propuesta recibió el apoyo expreso de Polonia, Rumanía y Lituania, explicó -tras la reunión extraordinaria del Consejo de Energía de la UE, convocada para examinar precisamente el impacto energético de la crisis de Japón y Libia- que «conviene replantearse si lo que hemos decidido sobre el carbón, que es nuestra única fuente fósil autóctona en Europa, es razonable o le debemos dar una repensada». Y es que para el titular de la cartera de Industria, «tenemos que replantear y revisar el papel actual del carbón autóctono, de forma que se asegure el acceso a esta importante fuente de energía autóctona porque puede servir de respaldo en el caso de que haya dificultades de precio o de suministro en las materias energéticas que importe Europa, o en el caso de que Europa deje o no aumente su generación nuclear».

Además de revisar el fin de las ayudas al carbón -«que no sólo es una de las fuentes fósiles más abundantes en la Unión Europea sino que permite mitigar el impacto sobre nuestra industria de la incertidumbre sobre los precios de las fuentes de energía internacionales, al tiempo que contribuye a reducir nuestra dependencia del exterior»- la propuesta que presentó ayer España para mejorar la seguridad de suministro de Europa, que según Sebastián es «una de las zonas del mundo más dependientes» y «más vulnerables» en materia energética, pasa por potenciar las energías renovables con más ayudas europeas, incentivos fiscales coordinados y objetivos vinculantes más allá de 2020 para dar seguridad a las inversiones. Igualmente, el Ministro propuso reforzar, con objetivos claros y vinculantes, las interconexiones energéticas, fomentar el ahorro e impulsar el coche eléctrico para reducir el consumo de productos petrolíferos.

El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, secundó las tesis de Sebastián y aseguró que «a la vista de lo que está sucediendo en el mundo, los países tienen que procurar tener energías autóctonas también para funcionar». En la misma línea, Jesús Gutiérrez, secretario de Organización de la FSA, que la actual coyuntura hacen del carbón «una fuente que da estabilidad a las economías europeas».