Madrid, Modem Press

Después de la limitada aplicación durante sus dos primeros meses de vigencia, el real decreto de ayudas a la producción eléctrica con carbón nacional ha adquirido velocidad de crucero durante mayo. Así, aunque habrá que recuperar el tiempo perdido, las eléctricas por fin están comprando a las empresas mineras los cupos de carbón asignados y las centrales térmicas queman, o al menos se acercan a ellas, las cantidades establecidas para generar los 2,35 teravatios/hora (Twh) previstos por la norma. Todo ello, lógicamente, está redundando en la actividad de las empresas mineras que, tal y como se acordó el pasado mes de febrero, están revertiendo los expedientes de regulación de empleo a marchas forzadas.

Así, en el principal grupo del sector, el de Victorino Alonso (UMINSA y Coto Minero Cantábrico) el 75% de los trabajadores de sus plantillas matrices y el 90% de los empleados de las contratas han vuelto ya al tajo. En el Grupo Viloria (Alto Bierzo S. A. e Hijos de Baldomero García) el porcentaje de los trabajadores de la plantilla que están ya trabajando se sitúa en el 90%, aunque la incorporación de los trabajadores de las subcontratas se encuentra más retrasada y se sitúa aproximadamente en el 70%. Por su parte, los empleados de la Hullera Vasco Leonesa, que fue la única compañía del sector que aplicó un ERE al 100% de los empleados, ya se reincorporaron a sus puestos de trabajo el pasado mes de marzo. Así pues, en la actualidad son alrededor de 1.000 trabajadores los que aún no han regresado a sus puestos de trabajo.

Desde el Grupo Alonso se dice incluso que la totalidad de los trabajadores, tanto de las plantillas de las empresas matrices como de las subcontratas, podrían estar en sus puestos a mediados de junio y «lo que es seguro es que lo estarán, sin duda, a finales de ese mes», en concreto el día 26 que es cuando cumple el plazo acordado. Las empresas cumplirán así el acuerdo alcanzado el pasado 4 de febrero entre la patronal, los sindicatos y el Ministerio de Industria, un acuerdo que durante varias semanas ha estado en el alero debido a la limitada aplicación del real decreto de ayudas, que desde que entrara en vigor el pasado 26 de febrero y hasta ya entrado el mes de mayo apenas ha estado funcionando a un 60% de los parámetros previstos por Industria.

De hecho esta semana comienzan a llegar a la mina de interior de Cerredo las pilas y los escudos para la construcción de una nueva marchante en esta explotación, en concreto en la capa Rosario, que estará a plena actividad en aproximadamente mes y medio. Estas operaciones están propiciando que ya se incorporen esta misma semana algunos de los trabajadores que aún faltan por hacerlo.

Hay que recordar que debido a la falta de actividad de las empresas mineras, que desde julio del 2010 hasta marzo de este año vieron con desesperación cómo las compañías eléctricas no compraban carbón -excepción hecha de HC Energía, que si continuó adquiriendo mineral a HUNOSA- llevando al sector minero español a la mayor crisis de su historia y a 5.000 de los 8.000 trabajadores del mismo a estar afectados por expedientes de regulación de empleo.