Madrid, M. P.

El Gobierno debe de pasar de las palabras a los hechos y desplegar toda su capacidad negociadora en Bruselas y ante sus socios comunitarios para tratar de modificar la decisión adoptada por el Consejo de Ministros de Energía de los 27 el pasado diez de diciembre, que fija el fin de las ayudas a las minas de carbón deficitarias (todas las españolas) para el 31 de diciembre del 2012. Así se lo exigieron ayer, en Madrid, empresarios y sindicatos al Gerente del Instituto del Carbón, Pedro Viar, que fue el interlocutor designado por el Gobierno para la importante reunión sobre el sector minero que, por espacio de más de cinco horas, se celebró en el Ministerio.

«Para dar credibilidad a la negociación de un nuevo plan y para que la negociación pueda llegar a buen puerto es importante que se concreten los anuncios que viene haciendo el Gobierno de modificar la decisión adoptada en diciembre sobre las ayudas. Hay que revisar la decisión», explicaba tras la reunión el gerente de Umisa, Gerardo Biaín. «Hoy -por ayer- ha quedado claro que ni sindicatos ni empresarios compartimos esta decisión de la UE, y que se modifique o no marcará toda la posible negociación de un nuevo plan».

El Secretario de Industrias Extractivas de la Federación de Industria de CC OO, Juan Carlos Álvarez Liébana, se expresaba en parecidos términos: «el Gobierno se tiene que sentar a hablar del futuro del sector y hablo del futuro porque lo que tenemos claro es que no vamos a hablar de un nuevo plan sin tener claro qué plan va a ser». En este sentido apuntaba a que si la nueva hoja de ruta sería «un plan de cierre, a lo que nos oponemos con toda rotundidad, o un plan de estabilidad y de futuro. Esto debe de tenerlo en cuenta este Gobierno, porque la posición de ambas organizaciones sindicales es firme y contundente en este aspecto».